Vicky

Sueños

Desperté sobresaltada, como si algo o alguien hubiera estado vigilando mi sueño, podía sentir un perfume muy particular, dulce y cítrico, me sentí mareada, y algo desubicada, no sabía dónde me encontraba, había tenido uno de esos sueños en donde crees que estas despierta pero sabes que es un sueño, y luego te despiertas y sigues en el mismo sueño, lámparas de araña en salones gigantes es lo que más recuerdo del sueño, extraño, hace mucho que había dejado de tener ese tipo de sueños.

Era temprano y Sheyla aun no se había levantado, dormía plácidamente en su cama y eso también era extraño porque por lo general yo era a la que siempre se le pegaban las cobijas en las mañanas. No recordaba lo que paso anoche después de la clase de historia, me levante y fui al baño a mojarme un poco la cara para despertarme bien y que mi mente se aclare, cuando regrese del baño Sheyla ya se había despertado y me miraba con preocupación.

- Qué pasa? – le pregunté

- Te sientes mejor? – preguntó aún con esa expresión de preocupación –

Era increíble que en tan poco tiempo haya crecido una amistad genuina con alguien que creí que de veras iba a ser imposible una convivencia, sobre todo si era tan insistentemente obsesiva con el orden, aunque ahora que lo pienso, si era posible puesto que había crecido con alguien así toda mi vida, mi madre a quien ahora echo de menos, pero bueno volviendo al tema, podía ver su preocupación la cosa era por qué?

- Por qué lo preguntas? – dije sin dejar de mirarla y tratando de descubrir el motivo de su preocupación.

- Porque anoche en la clase de historia te pusiste super rara, actuabas como una autómata, no hablaste nada, y si te preguntaba algo no me contestabas, era como si estuvieras en otro planeta, y lo más raro es que no dejabas de mirar al profesor, y él a ti!! Cuando lo hacía era como si ya te hubiera visto antes! Como si te conociera! Luego que terminó la clase tú te levantaste y quisiste ir donde el profe estaba pero él ya se había ido, tu saliste corriendo y cuando te encontré fue aquí en el dormitorio, estabas profundamente dormida.

- No puedo recordar cómo fue que regrese al dormitorio! –dije, tratando de aclarar mi mente, es extraño...

En ese momento sonó mi celular, era llamada de mi hermana preguntándome como me había ido en mi primer día de clases, y regañándome por no haberla llamado antes, le comente a breves rasgos de mis clases y de Sheyla y Simón, y se alegró que ya tenga amigos aquí en el campus, puesto que la poco sociable era yo, siempre encerrada en mi mundo de fantasías, escribiendo, y soñando..., a propósito de eso, también le comente de mis sueños y de lo raro de los sucesos de anoche, mi hermanita al principio se preocupo pero luego lo tomó como otro de mis tan famosos despistes como ella así lo menciona siempre, yo tampoco le di mucha importancia, luego de contarme un poco de sus aventuras y de decirme que se había encontrado con Nico y este le había preguntado por mí, envié saludos a mi madre y colgué porque se me estaba haciendo tarde, tenía que ir a la biblioteca y encontrarme con José, Irina y Marcos para hacer los trabajos de exposición, de antemano supe que iba a tener un día muy ajetreado.

Había olvidado por completo lo pasado en la clase de Historia de la noche anterior, y el sopor que sentí en la mañana al tratar de recordar cómo había regresado a mi habitación, tan inmersa estaba en los deberes y trabajos que tenía que hacer, que todo eso ya había salido de mi mente.

Asistí a mis otras clases de hoy, Neurolingüística, Idiomas y Computación, y luego salimos con Sheyla a una cafetería que no era parte del campus, sin embargo era muy concurrido por los estudiantes de la Universidad, más que cafetería era una especie de bar donde habían algunas mesas de billar y una tarima donde supe que los viernes había música en vivo. Nos encontramos en el bar a Johnny y Sheyla se alegró de verlo, yo pregunte por Simón, y este nos dijo que estaba en la biblioteca haciendo unos trabajos para el Dr. Núñez, nos tomamos un par de cervezas pero en realidad no estaba de humor para seguir ahí, así que decidí pasar por la biblioteca a ver a Simón y a buscar unos libros que necesitaba para la exposición de la clase de Psicología General del siguiente día.