time to fight.

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ᴀᴅᴠᴇʀᴛᴇɴᴄɪᴀs: top! taehyung, height alteration, smut, blowjobs, belly bulge.

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No era nada fácil, decidió Hoseok, mientras abrazaba a Taehyung, limpiando la sangre de su nariz y manteniéndose fuerte mientras lo llevaba a casa para curarlo.

Y es que, ver cómo tu novio se peleaba casi a muerte con tipos igual o más corpulentos que él cada semana, no era fácil. Mantener la calma, no llorar al ver su tabique roto, moretones en su cuerpo, cicatrices en los labios, definitivamente no es cómo Hoseok esperaría estar viviendo a sus veintidós años, con su trabajo estable como enfermero.

Pero no podía separarse de Taehyung, y no lo haría. Principalmente, porque el Taehyung del ring no tenía nada que ver con el Taehyung de la vida real. Lo único que tenían en común, a parte de los casi dos metros de altura y enormes músculos, eran las cicatrices.

Taehyung era un chico extremadamente atento, dulce, cariñoso y amoroso, que siempre cuidaba de Hoseok pasara lo que pasara. Así había sido siempre, desde que empezaron a salir cuando ambos tenían dieciséis años.

Por lo tanto, cuando Taehyung decidió que quería ser luchador de lucha libre, Hoseok no tuvo más remedio que apoyarlo. Por supuesto que no le gustaba ver a su chico todo magullado pese a haber ganado, pero no podía hacer nada.

De todas formas, Taehyung se volvía más fuerte, no solo física, sino mentalmente, con cada batalla, y el hecho de tener a Hoseok esperándole fuera del ring ayudaba muchísimo. Tampoco era fácil para él abrirse paso tan joven en un mundo como ese, y eso que ni siquiera estaba en una liga de lucha libre mayor, sino en una de Seúl, donde la lucha libre ni siquiera era tan popular.

— Tranquilo, cariño, estoy aquí — le dijo Hoseok, sonriendo y sosteniéndole la mano a Taehyung mientras lo sacaba del recinto. Casi siempre había sido él quien curaba las heridas de Taehyung, menos cuando había algo roto o alguna complicación. Sabía que lo normal era llevarlo a enfermería, pero, pudiendo ocuparse él de su novio, ¿para qué llevarlo a ningún sitio? —. Lo has hecho muy bien — aseguró, de repente sintiéndose envuelto por los fortísimos brazos de Taehyung, aún sudoroso y aún sin su camiseta, su pecho cálido presionando la cara de Hoseok.

— Siempre estás ahí, conmigo — susurró Taehyung, apretando a Hoseok más fuerte entre sus brazos —. Y que lo sepas, si he ganado, es gracias a ti, bebé — sonrió en su pelo revuelto, hundiendo la nariz en él y respirando profundamente.

— Taehyung, yo también te quiero, pero me estás ahogando — dijo Hoseok dificultosamente, riendo luego cuando Taehyung lo soltó y lo miró cuidadosamente —. Vamos a casa, ¿vale? Allí te cuidaré mejor — sonrió suavemente, tomando de nuevo la mano de Taehyung y caminando así hasta su coche. Hoseok siempre conducía a la vuelta, ya que Taehyung no siempre tenía la suficiente lucidez mental, y Hoseok no iba a ponerlos en peligro a ambos por esa tontería.

— Hoy no ha sido tan malo — empezó a contar Taehyung, limpiándose el rostro con una toalla y pasándose una mano por el pelo —, sangre en la nariz, quizá unos cuantos moretones en las costillas, lo típico.

— Estás loco — rió Hoseok. Nunca dejaría de parecerle raro que Taehyung hablara tan casualmente de golpes que, en una persona normal, dejarían huesos rotos —. Imagínate un "simple" moretón en las costillas en mí, probablemente me las fracturaría, ¿no crees? — dijo, mirando de reojo a Taehyung.

— Que te hagan eso, porque lo siguiente fracturado sería todo el cuerpo del hijo de puta que se atreva a tocarte — respondió Taehyung seriamente.

time to fight - vhope o.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora