Ojos color avellana ♡.

Capitulo 20.

Frente a mí aparece Aiden, su cabello esta revuelto y se encuentra sólo en boxers.

-Hola... -le digo sonriendo tímidamente.
-Amm, hola... -me responde con un tono nervioso y sorprendido.
-Aiden ¿quién era? -una chica con el cabello teñido de rosa baja las escaleras.
Oh.
-Perdón... -trato de contener el nudo que tengo en la garganta -Creo que llego en un mal momento...
-Si, si lo haces -anuncia ella.
-Cállate Melissa -la hace callar y me vuelve a mirar -¿Qué se te ofrece?
-¿Enserio vas a preferir hablar con esta niña en vez de estar conmigo? -la chica le grita desde la escalera y Aiden le responde de mala manera.
-Cállate Melissa; ¿sabes? Creo que lo mejor es que te vayas.

La chica parece ofendida, me dice que lo espere un momento sube las escaleras y en un segundo regresa con la ropa de la chica.

-Vamos -Aiden le señala la puerta.
-Aaaaggg -refunfuña, se pone su ropa mientras termina de bajar las escaleras.
Al salir pasa por mi lado dándome un empujón.
-¿Por qué la corriste?...
-Porque ya me estaba fastidiando -camina hacía la cocina y toma una manzana -dime ¿a qué viniste?
-Amm... Olvídalo.
-No -me toma de la muñeca y me pone frente a él -Ahora me dices, corrí una buena cogida por escucharte.
No sé si reír o llorar.
-Vaya perdón, en ningún momento dije que era necesario correr tu cogida -digo furiosa.
-Ay no empieces, no tengo todo tu tiempo, ¿qué quieres?
-¿Por qué eres un imbecil?
-¿Disculpa?...
-Dios, de verdad que no, la imbecil soy yo, no sé ni que hago aquí, no podemos mantener ni una sola plática y ya pensaba que tu y yo podríamos tener una oportunidad... -exploto.
-¿Qué? ¿De qué hablas Evelyn?
-Hablo de que por un momento pensé que tu y yo podríamos darnos una oportunidad, intentar algo, admitir los dos de una buena vez que nos queremos.
-Aguarda...
-No Aiden, me equivoque, estaba equivocada... -camino hacía la puerta y me vuelve a tomar de la muñeca.
-Evelyn, vamos, sabes que si te quiero...
-No, tu no me quieres... -le digo con lágrimas en los ojos.
-¿Cómo sabes que no te quiero?
-Solo lo sé, no hace falta ser adivino para saber eso...

Aiden me toma de la cintura con una mano y con la otra me levanta la barbilla para que lo mire.
Quiero pensar por un momento que si tenemos una oportunidad, por lo menos solo una de demostrarnos nuestro cariño, de demostrarnos que podemos salir de todo juntos, de que tenemos un futuro, pero Aiden me da a demostrar lo contrario con sus actitudes, no comprendo como llegue hasta este punto, hasta este punto en el cual no tengo ni la menor idea de que hacer con mi vida.
¿Será que si podamos tener un futuro?
Acaricia mi mejilla, su mano es muy suave, nuestras respiraciones son entrecortadas y nuestro pulso es acelerado.
Sus ojos me hipnotizan completamente, no puedo retirar la vista de sus bellos ojos, en esta vida, en la que viene y luego más en la que vuelva a venir siempre estaré completamente enamorada de él y jamás podría olvidar esos bellos ojos.
Con nadie me había sucedido con lo que Aiden me sucede, en sí no he tenido tantos novios, pero si los suficientes para lograr diferenciar todos los tipos de sentimientos.
Carlos nunca me hizo sentir lo que siento en estos momentos con Aiden, él en menos de un mes me ha hecho sentir lo que Carlos no logró en dos años de relación.
Aiden y yo estamos destinados a estar juntos, todo esta de nuestra parte, somos los únicos que no nos queremos dar cuenta de esto...
Pero ya no más, hoy es el final de todo y el comienzo de todo.
Aiden toma mi rostro y lo acerca al suyo. En un abrir y cerrar de ojos nuestros labios impactan.
Ha empezado nuestra gran historia. Bienvenidos a ella.