hace 10 años.

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Dicen que las conexiones más grandes son con gente que conoces desde tu infancia. Independiente de que sentimiento sea (amor, odio, rencor, miedo) el tener en nuestros recuerdos a alguien en épocas de desarrollo  puede afectarnos, sobre todo emocionalmente.

Esto sucedió hace una década.

Me encontraba jugando con arena en el jardin de niños; sólo, cómo siempre. Era incapaz de defenderme ante el rechazo de los compañeritos, los cuales tenia la obligación de reconocer como mis mejores amigos.
Mientras me distraia en ese receso un grito entre risas me cautivó completamente: era un niño con venditas por todo el cuerpo, jugando con muchos chicos a su alrededor. Siempre me sorprendia su habilidad para tener tantos amigos... Y claro, como no alumbrarse cuando encuentras a tu contraparte por primera vez ¿verdad?. Volví a mirar la torre de arena que detallaba constantemente; cuando un escalofrio posó por toda mi espalda. Era ese jovencito, apoyado en mi espalda repentinamente.-¿es un castillo?-preguntó. Voltee a verlo casi muerto de vergüenza, asintiendo con la cabeza.-¡es genial! ¡Tus amigos deben ser artistas también!.-pensé que volvería a decir algo, pero cuando me di cuenta ya se había ido. Que lindo sentimiento, ese que de propago por mi pecho en aquel entonces... Sin embargo, ese niño se fue para siempre.
No me acuerdo lo que sucedió con el, pero si de un pedazo de papel que encontré en mi bolsillo esa tarde; me había dibujado con grandes anteojos y el pelo hecho un desastre. no era la mejor ilustración del mundo, pero gracias a esto nunca pude olvidarlo.

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⏰ Última actualización: Nov 21, 2019 ⏰

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los polos opuestos NO se atraen (remake Lgbt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora