Capítulo 15

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JungKook estuvo dos días enteros en el hospital, al tercero fue dado de alta. Sus padres y amigos estuvieron siempre a su lado, apoyándolo.

En el hospital le dijeron que tenía que permanecer en reposo una semana completa, también que debía de masajear su tobillo y sobre todo, que no debía forzarlo. También le recetaron unas pastillas para el dolor muscular y cremas que le ayudarían a la sanación de sus cortes y hematomas.

Era jueves en la tarde y JungKook se encontraba discutiendo con su madre. Ha-neul quería ayudar a su hijo a tomar una ducha, pero el castaño se negaba, no quería que su madre lo viera desnudo.

— ¡Esta bien!— gritó exasperada la señora Jeon —Si no quieres que te ayude yo... Le diré a Jimin o a Hoseok que lo hagan.

JungKook abrió en grande sus ojos y negó con su cabeza y brazos al mismo tiempo. Primero muerto. Pensó.

— ¡Ni se te ocurra decirles! — Mordió su labio inferior —Ellos han hecho mucho por mí, ya no quiero molestarlos más.

Ha-neul cruzó sus brazos — ¿Tú crees que a mí no me da pena molestarlos? — El castaño se quedó callado —Pero ellos son los que siempre se ofrecen a ayudarnos. Además ni modo de que los corra, cuando vienen a verte y...

El timbre de la casa sonó.

—Hablando de ellos— descruzo sus brazos, se acercó a la puerta y la abrió —Ya llegaron... Voy a aprovechar que van a estar contigo para ir a comprar algunos ingredientes para la cena. Les dices que se queden.

JungKook asintió como respuesta y después su mamá terminó de salir de su habitación.

El castaño no podía estar más agradecido con Hoseok y Jimin, estos dos habían estado yendo a su casa en las tardes para pasarle las tareas y apuntes y de paso para ayudarlo en lo que necesitara.

Estiró sus manos, agarrando las muletas que tenía a un costado y con movimiento lento, logró ponerse de pie. Con ayuda de estas, se dirigió al baño. Al entrar, poco a poco y con mucho cuidado se despojó de sus prendas, hasta que quedó en ropa interior.

Alguien llamó a la puerta de su baño.

JungKook mordió su labio inferior. Esperaba que fuera su amigo Hoseok.

—Adelante...

La puerta se abrió lentamente y cuando esta estuvo completamente abierta, Jimin apareció.

JungKook quería agacharse para recoger sus prendas y taparse con ellas. Como si fuera una chica. Pero se obligó a permanecer tranquilo.

Durante esos días, JungKook había tenido que actuar normal ante Jimin. Fingiendo que no se ponía nervioso estando con él, fingiendo que su presencia no lo incomodaba o emocionaba.

Jimin en cuanto lo vio, se ruborizó y desvió la mirada al suelo.

Su reacción fue como si hubiera sido la primera vez que lo veía semidesnudo. Pensó JungKook.

—Tu... Tu mamá me dijo que te ayudará a ducharte— dijo un poco nervioso.

Ya le reclamaría después a su madre.

—No... No es necesario— JungKook liberó una risita nerviosa —Yo puedo hacerlo solo.

Dejando los nervios a un lado Jimin dirigió su mirada al castaño, lo observó de la cabeza a los pies y se detuvo en el tobillo derecho. Negó suavemente con la cabeza, mientras sonreía dulcemente.

— ¿Dónde están los protectores impermeables que te compre? — preguntó.

JungKook frunció el ceño, tratando de recordar. Cuando logro hacerlo le indico a Jimin en donde buscarlos. El pelinegro asintió como respuesta y salió del cuarto de baño en busca de los protectores.

MI DULCE KARMA #1 - (JIKOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora