Bad Apple

Capitulo 2

Narrador:

Sonó el timbre y todos entraron a su salón, en clase de química el profesor les dejo una tarea que se debía hacer pareja.

Profesor: - Las parejas son Camilo y Ana, Jesús y Clara, Andrea e Isabel, _______ y Fernando, Natalie y Tobías, Julieta y Sara, Javier y Miguel, Pepe y Roberto, Mario y Luigi, Hugo y Luz, Cristiano y Leonardo, Estefanía y Carlos; el trabajo vale un 20% de la nota final, esto será como su examen; ahora pongan atención vamos a hacer unos ejercicios en su cuaderno. - Indicó anotando varias fórmulas en el pizarrón. -

Las clases transcurrieron normalmente para todos los adolescentes, ósea muy aburridas en sobre manera, y aunque alguien dijera algo chistoso a _______ no le hacía gracia, ella se encontraba muy decaída por lo anterior, sabiendo que si lo decía nadie le creería, ellos eran los "Alumnos Estrella" de la escuela o un ejemplo de orgullo para todos, si tan solo supieran todos lo que ellos estuvieron apunto de hacerle.

Después de que el timbre sonara indicando el fin de clases por esa semana ya que era viernes, _______ se dirigía a la entrada procesando todo lo que había pasado, todavía se encontraba aún un poco aterrada, y como culparla, era la sensación de terror más horrible que había experimentado, no quería que le volviera a ocurrir, pero también sabía que ese cuarteto de idiotas para ella no se rendirían, siempre fueron muy insistentes en todo hasta que lo obtenían.

Si quería ya no correr peligro en la escuela o fuera de ésta tendría que tomar medidas drásticas para defenderse, admitía que era fuerte, su musculatura siempre fue excelente respecto a fuerza, pero ellos eran cuatro, mayores que ella por tres años y hacían ejercicio, le costaba aceptarlo, odiaba admitirlo, pero tenía que aceptar que ellos podían con ella en una pelea y vencerla fácilmente, no tenía oportunidad contra uno de ellos si se trataba de cuerpo a cuerpo, tendría que encontrar otra manera de enfrentarlos o aún mejor, evitarlos, entre menos se cruzará con ellos mejor... ¿Verdad?

Tan metida estaba en sus pensamientos mientras su ritmo cardíaco aumentaba debido a las imágenes que le venían a la mente por el suceso ocurrido que no se dio cuenta de cómo alguien se le acercaba por atrás, el primer contacto que tuvo fueron una manos en su espalda, lo que la alteraron de sobremanera, lo primero que su mente acató fue en dar una media vuelta rápida y tirar un puñetazo a quien sea que estuviera atrás, el problema es que lo hizo con los ojos cerrados y no los abrió hasta que se escuchó un quejido de una voz muy conocida para ella.

Y ahí estaba Fernando, tirado en el suelo sobando su cachete izquierdo con su mano del mismo lado, de inmediato se acercó preocupada y arrepentida a él, se inclinó doblando sus piernas y dejando su mochila en el suelo.

Fernando: - Auch. - Se quejó abriendo los ojos para encontrarse con los de ella. - No tenías que ponerte tan violenta, sólo te quería preguntar si querías hacer el trabajo en mi casa. - Habló divertido a la vez que se sentaba con lentitud. -

_______: - P-Perdón, estaba muy concentrada y me asusté, de verdad lo siento. - Explicó nerviosa y avergonzada por lo que había echo. - Y sobre el trabajo no tengo problemas con que sea en tu casa. - Dijo sonriente mientras lo tomaba de la mano derecha y se ponía de pie para ayudarlo a levantarse. -

Fernando: - Tranquila, no te preocupes por el golpe, aunque tienes un buen gancho derecho. - Dijo restándole importancia a lo anterior. - Pero tengo que ir a un mandado primero, si quieres te puedo dar las llaves para que te vallas adelantando, no es la primera vez que vas, y mis padres no están en casa. - Finalizó esperando la respuesta de la chica. -

_______: - Claro. - Contestó tomando las llaves de manera amable. -

_______ se sabía el camino de memoria, se detuvo enfrente de la casa blanca de dos pisos, que a sus espaldas daba a un pantano, muchos dirían "Que raro" pero a veces una colonia entera está construida sobre un pantano, sobre todo en México, un claro ejemplo es CDMX; al llegar abrió la puerta de la casa, encontrando una bonita y sencilla sala de color café; pasó a la cocina y tomo un vaso con agua a la vez que revisaba a simple vista los alimentos que ahí habían.