Lo mejor que ha pasado ~ Marco Asensio ~

Capítulo 31

Ya estamos casi acabando y todavia no le he dicho a nada a Marco. Se lo voy a decir ya, aunque el está tardando en preguntarme.

- Cariño - decimos los dos a la vez y reímos.
- Dime - dice Marco.
- No dime tu, ¿qué querías?
- Que cuando me vas a decir lo que me querías decir.
- A eso iba - digo poniendome sería e incorporandome en na silla.
- Adelante - dice sonriendome haciendo que me tranquilice un poco. Estoy más nerviosa...
- A ver como te digo esto...
- Tranquila cariño. Sea lo que sea yo te voy a apoyar.
- Eso espero. Estoy embarazada - digo soltando de sopetón.
- ¿Qué? - dice Marco bajito.
- Qué estoy embarazada - digo poniendo cara de angustiada.
- ¿Enserio?
- Si - digo bajando la cabeza porque no tiene pinta de que llegue gustado mucho.
- Cariño - dice levantándose y agacha dose a mi lado - Te quiero mucho. Es lo mejor que me has podido decir - dice poniendo una mano en mi barriga.
- ¿De verdad? ¿Le quieres tener?
- ¡Claro! Ya te dije hace unos días que quería tener hijos contigo cuando tú estés preparada. Si te sientes preparada adelante. Yo te apoyo y voy a estar ahí como el padre que soy.
- Uf, menos mal - digo abrazándome a él - Pensaba que no te había gustado.
- Me ha pillado de sopetón. Pensaba que me ibas a decir que te ibas a otro sitio a trabajar y me dejabas.
- No, hay un montón de colegios en Madrid, sabes que haría lo posible por quedarme en Madrid.
- Ahora que empiezas tu con tu trabajo te dejo embarazada - dice mirándome con cara de arrepentido.
- Eh, no te preocupes. Ha surgido así. No lo hemos buscado.
- Buah, voy a ser padre - dice levantándose y yéndose a su sitio.
- Y yo madre. Tengo 21 años.
- Bueno, mañana haces los 22. Y ¿de  cuánto estás?
- De un mes.
- O sea que si estamos a 6 de septiembre, estas de un mes, son 9 meses, pues en mayo le tendremos aquí al renacuajo ¿no?
- Eh si.
- Me encantas Claudia. Gracias. Te quiero.
- Tu si que me encantas a mi Marquito. Gracias a ti. Y yo también te quiero - digo soltando una risita.
- ¿Pagamos y nos vamos a casa?
- Si, venga - digo levantándome.

Marco ha ido todo el camino a casa con la mano en mi barriga, suele ir con la mano en la rodilla pero ahora toca en mi barriga. Más mono que es. Y seguro que va a ser todo un padrazo.

- ¿Qué vamos a hacer ahora?
- Pues cariño irnos a acostar que ya son las 12:00 y tu mañana tienes entrenamiento.
- ¿Me dejas ver tu tripa? A ver si ha crecido.
- Si, claro. Cuando quieras me puedes levantar la camiseta y tocar la barriga. Eres su padre.
- Hablando de padre, ¿cuando se lo vamos a decir a mi padre, a mi hermano y a tu familia?
- Pues podemos hacer una cena familiar y lo decimos mejor ¿no? Porque van a tener un nieto, sobrino y no se conocen todavía.
- Me parece bien. Ya lo organizaremos otro día. Ahora vamos a tirarnos a la cama, tu con cuidado, yo a lo bruto y ya está.
- Luego dices que no eres bruto majete.
- No me insultes delante de mí hijo coño.
- Y tu no digas palabrotas.