Universo oscuro

El pueblo maldito

(Basado en hechos reales)

La puerta se abrió dejando ver a un cliente.

-¡buenas! ¿Medio tercio como siempre?- José asintió. Al ser un pueblo pequeño, los clientes siempre eran los mismos, de modo que los conocía bien.

-El sábado y el domingo hay campanas-Dijo refiriéndose a que alguien se casaba.

-¿Quien se casa?- Pregunte mientras le servia la cerveza con un pincho de jamón.

-La chica que vive al lado del ayuntamiento y el primo de Antonio. Después Ana y el quesero. 

-No los conozco, pero a ver si no suenan las campanas otra vez por la madrugada-Me gire para hablar con una amiga que venia de visita.- Es que este pueblo esta maldito, en los tres meses que llevo aquí, siempre que ha habido boda, al día siguiente muerte.

-¿Y eso?- Pregunto.

-Pues no lo sé, pero siempre ha sido boda-muerte, boda-muerte.-Sonrió incrédula - Lo digo en serio, este pueblo esta maldito, deberían venir a ver que pasa.

-¡Ya veras, te despertaran las campanas otra vez! - Dijo José bromeando.

-Espero que no, yo ya tengo miedo. La primera vez no tenia ni idea de que pasaba, le pregunte a mi hermano y me dijo que había muerto alguien - Conté.

-Aquí te enteras rápido.-Dijo José mientras cogía la cerveza para dar un trago.

...

Llego el sábado, fue un día tranquilo debido a que la mayoría de la gente se encontraba de celebración. Cerré el bar a las 00:00 y me fui a casa, efectivamente el sonido de las campanadas de la iglesia volvieron a sonar ¿Ahora quién? Me pregunté mientras me acostaba en la cama y me arropaba con la sabana.

Al día siguiente algunos de los clientes que vinieron a desayunar hablaban de lo sucedido pero no llegue a enterarme de quien había muerto. Mas tarde José volvió, y como siempre pidió lo mismo.

-¿Quien ha muerto?- Pregunté después de haber charlado algo con él.

-Pues no lo sé -Respondió.

-Que raro que tu no lo sepas.- Dije, pues siempre se enteraba de todo. José iba a responder cuando la puerta se abrió.

-Hola- Saludo un nuevo cliente.

-Hola ¿Que te pongo?- Pregunté.

-Ponme un tinto con limón.- Mientras sacaba una de las tapas, sentí un escalofrío. Cuando me gire José ya no estaba.

Pasaron unos diez minutos  y decidí ir al baño a ver si se encontraba ahí. Justo antes de llamar a la puerta, escuche un susurro.

-¿José? ¿Estas bien?- No recibí respuesta- Voy a abrir .- Avise.

La puerta chirrío y de nuevo sentí un escalofrío. El baño estaba vacío. 'Que raro' pensé. Al darme la vuelta la puerta del lavabo se cerró de golpe.
-¿Hola?- Intente abrir la puerta, pero parecía estar atascada, o como si alguien estuviera haciendo fuerza desde fuera.
Se escucho otro portazo. Esta vez fue detrás mio, me di la vuelta y se apagó la luz. - Joder- Dije en voz alta mientras daba al interruptor que parecía no funcionar.
-Recuerda, hoy también hay boda y acaba de terminar.-Dijo una voz grave.
-¿Quien es?- Pregunte, notando como se me aceleraba el corazón y como empezaba a sentir ansiedad, no sólo por estar encerrado en un baño a oscuras, sino porque esa voz estaba aquí dentro, conmigo.
-Shhh, no hay que tener miedo- Sentí como una mano fría se posaba en mi hombro- Soy José.
Me faltaba el aire, las piernas me temblaban, me apoye en la pared e intente hablar, pero me tapó la boca con la mano. Por un momento vi su rostro, mirandome fijamente, y antes de cerrar los ojos, entendi lo que me había dicho ' Recuerda, hoy también hay boda y acaba de terminar '