-Sí. Sí, tranquila, shijie, nosotros nos ocupamos de todo. Ya llamé a los de la funeraria. Sí. ¿Mañana llegáis a Gusu? Perfecto. De verdad, tranquila, estoy bien. Sí. Sí. Yo también te quiero, nos vemos mañana. Tened cuidado al venir, por favor.
La voz casi se le cortó al final de la llamada, dejando al colgar nada más que un murmullo quebrado. Wei Ying se mordió los labios, miró al techo e hizo un esfuerzo sobrehumano por mantenerse firme. Le había costado lo indecible no echarse a llorar al escuchar a su hermana romperse al otro lado de la línea y a su cuñado consolándola. De alguna forma, se había contenido, aunque quizá eso se debiera a que ya había estado llorando durante largo y tendido. No podía dejar de pensar en que era tan injusto... ¿Quién decide que el tiempo de alguien se acabe así, sin más? No hay derecho. Aunque tuviera malas relaciones con la señora Yu, no dejaba de ser lo más cercano que había tenido a una figura materna. Y el tío Jiang era su padre indudablemente, le había dado una familia cuando nadie más quiso, aunque fuese disfuncional y acabase en divorcio. No había saldado y deuda con ellos y de pronto pum, nada, estaban muertos, hechos una masa extraña de tripas y sangre gracias a un accidente de tráfico.
Cuando la policía los llamó para informarles, quiso vomitar. Dos horas después, seguía sintiendo náuseas.
-Mi hermano me ha llamado. -Habló Lan Zhan tras él. Había cierta duda en su tono, como si se enfrentase a un animal herido y asustado-. Jiang WanYin y él vienen para acá.
-Fantástico. -Pasándose una mano por el pelo de forma desganada, Wei WuXian forzó una expresión que en otra vida hasta pudo haber sido una sonrisa-. ¿Jiang Cheng está bien?
-Eso creo. Lo encontró cerca de la universidad. Al parecer iba hacia la zona del accidente.
-¿No ha llegado a acercarse, verdad?
-No. Mi hermano no le dejó.
-Menos mal. -Dejando escapar un suspiro hastiado, Wei Ying apoyó la cabeza sobre el pecho de su novio, recibiendo un abrazo de forma casi instantánea. Hundido entre aquellos brazos que parecían querer protegerle de todos sus demonios, el estudiante de biomédica depositó un beso sin importarle dónde cayera, y dicha zona resultó ser su hombro. Lo mordisqueó con frustración unos segundos, antes de apartarse sin romper el abrazo, pero permitiéndose descansar de nuevo-. No sé qué hacer, Lan Zhan. -Murmuró-. No tengo ni idea. Nunca había estado tan perdido. Esto no... esto no tendría que haber pasado...
-Fue un accidente, Wei Ying. Nadie tiene la culpa.
-Mentira. La tiene ese tipo que iba conduciendo borracho a las cinco de la tarde.
Aunque en el fondo tenía toda la razón del mundo, Lan WangJi decidió no decir nada, no cuando sus palabras solo le echarían más leña al fuego. En su lugar se concentró en abrazarlo con todas sus fuerzas, en hacerle sentir seguridad hasta que le vio más tranquilo. Solo entonces se vieron con capacidad suficiente para empezar a hacer las gestiones del funeral.
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Kissing [WangXian] [Mo Dao Zu Shi fanfic]
FanficA veces los abrazos se quedan cortos. Los besos también suelen, por eso a Wei WuXian le gustaba tantísimo pasar a palabras mayores, pero los besos es verdad que suelen ser capaces de dar una mejor definición del estado de una relación. ¿Eran amigos...