Alejandro [COMPLETA]

Capítulo 24 (Amanda)

Tengo que reconocer que nunca pensé que iba a empezar así el día. Cuando Claudia me decía que la madre era una mujer "intensa", nunca pensé que lo podía ser tanto.

Se y entiendo que la situación no debe ser fácil para ella, pero de ahí a decirle todo lo que le dijo... no sé, yo se lo podría decir a mi hija por nada del mundo. Después de tratarla por un momento, uno se puede dar cuenta que Elena la ama a Claudia y que todo este numerito que monto fue más que nada por no saber cómo reaccionar ante la noticia que su única hija era homosexual.

Después de hablar con Alejandro por un largo rato, Elena salió mucho más tranquila y eso es muy bueno para Claudia. Esa chica estaba más que nerviosa por el solo hecho de saber que la madre estaba en el departamento de Alejandro.

—Mi reino por saber qué es lo que estás pensando. — me dice Alejandro al oído haciéndome sobresaltar.

Lo miro y le sonrió mientras le digo:

—Ya te dije que no vale la pena que entregues tu reino por lo que estoy pensando. —

—Creeme que para mí si lo es. Contame, ¿Qué estás pensando? —

—Pensaba en como empezamos el día... fue muy intenso. —

—Si decímelo, Elena estaba totalmente alterada. No te das una idea lo que me costó tranquilizarla. Pero lo que tiene de loca, lo tiene de amor por Claudia. Yo creo que para cuando volvamos todo este lio va a ser historia. —

—Ojalá, Claudia estaba muy nerviosa mientras hablaba con Elena. —

Se hace un momento de silencio y sé que Alejandro está pensando todavía lo que hablo con Elena, entonces interrumpiéndolo le digo:

— Alejandro, mientras que vos estás en la reunión, me voy a ir al supermercado con Ricky para comprar unas cosas que faltan. —

Alejandro me mira por un momento y me dice:

—Pensé que te ibas a quedar...—

—Pero después vuelvo, solo quiero comprar unas cosas... Si queres voy después, para mí es lo mismo —

—No está bien, solo que no quiero estar lejos tuyo tanto tiempo...—

—En realidad ni te vas a dar cuenta, ya que me voy a ir cuando estés en la reunión... — le contesto con mi sonrisa burlona.

— Esta bien... Podríamos que volver a los incentivos gastronómicos... — dice como si estuviese pensando en voz alta.

—Pero tendrías que dar algo a cambio... —

—Eso ya lo sé... decime cual es el precio. — me dice divertido.

— En este momento no se me ocurre exactamente qué es lo que te voy a pedir a cambio. Digamos que estarías firmando un cheque en blanco... ¿Qué opinas, vale la pena el riesgo? —

—Sé que con vos no corro riesgos...— me dice tomando mi mano para luego besarla. Siento que me derrito. Pero trato de controlarme porque sé que Ricky está escuchando y me da vergüenza.

—Decime qué querés comer y te lo hago. — le digo casi en un ronroneo.

A Alejandro se le oscurece la mirada y después de un momento me dice:

— ¿Sabes que tengo ganas de comer desde que te fuiste? Buñuelitos... — me sonrió. Me acuerdo cuando se los hice, parecía un nene.

— Listo esta tarde tomás mate con buñuelitos. O si preferís café... —