Capítulo 30: alguien pregunta por tí

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-Garnet, no sé, no entiendo, ¿mi mente me traicionó?. No es posible, te juro que eran los mismos ojos que una vez contemplé de cerca. Y su voz... era la misma. Debió ser ella, o dime ¿existe alguna explicación más lógica que esta?

La chica narraba detalle por detalle lo que había sucedido hace unos instantes mientras la de rizos trataba de hacerle ver que pudo haberse tratado de otra persona y no de alguien que falleció hace más de cinco años.

-Lapis, sé que la amabas, y ella también a tí; pero ella ya no está, lo siento, es duro pero es la realidad.

-Mis ojos le han visto una vez más. Quiero verla de nuevo, quiero comprobar si realmente es ella.

-¡Solo viste sus ojos! Reacciona. Como puedes estar segura de que era ella, si solo viste sus ojos Lapis.

-Pero su voz... también era la misma.

-¡Por dios!- la de rizos ya no sabía de qué otra manera podría hacerle entender a la ojiazul que Peridot estaba muerta.

Después de un rato la chica se quedó dormida, su fiebre iba bajando poco a poco gracias a que Garnet colocaba paños húmedos en su frente a cada momento.

Después de un rato la chica se quedó dormida, su fiebre iba bajando poco a poco gracias a que Garnet colocaba paños húmedos en su frente a cada momento

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[...]

Al día siguiente:

El sol empezó a salir y un nuevo día iniciaba. Garnet llevó a Esmeralda al jardín de niños mientras Kevin se quedaba en casa cuidando de Lapis.

-¿Cómo te sientes?- preguntaba el chico a su novia que llevaba consigo el desayuno que le había preparado.

-Ya mejor, gracias por venir a verme ¡Oh! y también gracias por el desayuno. - respondió ofreciéndole una sonrisa.

-No, no agradezcas, es mi deber cuidarte ahora, eres mi chica y me preocupo por tí- dijo mientras tomaba su barbilla con sus dedos para luego ofrecerle un beso.

Kevin trataba de animar a Lapis, pero ignoraba que los pensamientos de la misma solo se enfocaban en una sola cosa: la chica misteriosa de anoche.

Pasaron los días, el suceso ahora estaba dejándose al olvido. Lapis empezaba a aceptar que solo había sido una mala jugada de su mente.

Incluso ahora le era gracioso pensar que había salido corriendo del baño solo para ver a esa chica, que alguna similitud pudo haber tenido con su fallecida novia; pero que sin embargo no se trataba de ella.

y las cosas siguieron en su normalidad para Lapis.

[...]

Unas semanas después:

Eran vacaciones de verano, el sol estaba muy radiante y las olas perfectas para surfear en Beach City.

Las chicas habían decidido pasar sus vacaciones con sus amigos Steven, Connie, Rubí y Zafiro.

Una Vez más... (Lapidot Human)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora