Eren, con el paso del tiempo se da cuenta de lo importante que es Mikasa como parte de su vida y al estar a punto de perderla, estar a cargo de ella y cuidar su estado físico se percata de lo que Mikasa es capaz de causarle.
Llegamos a la casa y estaba destrozada y con rastro de sangre por todas partes, ¿de verdad esto pasó? ¿esto es de verdad? ¿realmente se acabó?
Volteé a ver a Eren, sus ojos contenían la angustia, el miedo y lo más perturbador en su vida - ¡Mamá! ... ¡Mamá! - gritó esperando una respuesta pero no lo consiguió.
- ¡¡Mamá!! ... ¡¡Mamá!! ... ¡¡¿Dónde estás?! ... ¡¡¡Mamá!!! - su voz se quebró - ¿Por qué? ... no puede ser verdad... - sé hincó y tomó un plato que estaba por ahí, varias lágrimas comenzaron a caer de sus ojos.
- Eren - mi voz también se quebró y ahora sonaba más débil, me acerqué a él y lo abracé - Tranquilo, seguro estará bien -
- Pero...ella...Mikasa...mi madre..ella -
- Eren, escucha - levanté su rostro y lo miré, aún tenía miedo
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- De seguro ella logró escapar, vamos al refugio más cercano ¿Está bien? -
- Sí, vamos - dijo bajando la mirada y tratando de calmarse.
Eren se levantó y me jaló por el brazo llevándome al caballo, lo montamos y cabalgamos hasta llegar, yo me mantuve abrazada a Eren, mientras acariciaba su brazo y su pecho para mantenerlo calmado, cuando llegamos bajamos del caballo de inmediato, entramos y vimos a Hannes.
- ¡Hannes! ¿Y mi madre? - Eren estaba un poco más calmado
- Oigan...yo......no pueden estar aquí -
Eso provocó que Eren se preocupara de nuevo y entrara sin permiso alguno, llegó a la puerta del refugio y preguntó por su madre, yo siempre estuve detrás y al lado de Eren por si acaso.
- ¿A quién buscas? - preguntó el encargado
- Carla.....Carla Jeager - Eren volvió a estar nervioso y angustiado
- Déjeme ver - la persona entró y tardó como 20 minutos, la paciencia de Eren se extinguía
- Eren.... - dije en voz baja y colocando una mano en su hombro
Aquella persona no salía, ya habían pasado 40 minutos, Eren se desespero y entró casi corriendo.
Evitamos a toda costa toparnos con el encargado, buscamos por todos lados....Carla no estaba
Eren volvió a quedarse paralizado y cerró sus manos en puños, algo malo pasaría si no la encontramos.
- Eren... - volteó a verme - ¿Y si buscamos con el instructor Shadis? -
Sus ojos volvieron a brillar, un pequeño brillo de esperanza.
Nos dirigimos hacia allá lo más rápido que pudimos, Eren ya no quería esperar más.
Llegamos, se bajó rápido del caballo, olvidándose de mi - Eren... ah? - una parte de mi vestido se atoró con el asiento del caballo, traté de zafarme pero no pude, quería cortar la tela pero ésta estaba muy gruesa, trataba de estirarme pero mi cuerpo no me lo permitió por un dolor repentino.
