UN ASESINO ENAMORADO

PRÓLOGO

El ambiente esta muy tenso; muchos ojos me miran, unos con desprecio y unos otros con un poco de lástima. El sonido de las moscas y el murmullo de la gente resuena como una malévola melodía, la melodía de la muerte.

No tengo remordimientos, viví mi vida e hice todo lo que me pareció placentero. Al menos no me quejo de la vida que llevé estos últimos años. Ella esta bien ahora, lejos de mi.

Subo lentamente las escaleras, la multitud me mira atentamente; el verdugo, espera con ansias bajar la palanca y que la soga acaricie con fuerza mi cuello, lo noté en sus ojos.

-¡Damas y caballeros presentes! (Gritó) este día van a presenciar la ejecución de un criminal que ha causado tanto daño a muchas personas.

La multitud parecía enloquecida como cuando apuestas en el poker todo tu dinero y terminas ganando. Todos gritaban fuertemente y me maldecian tanto que hasta escupían mientras gritaban.

-¿Tus últimas palabras muchacho? (Sonríe lujurioso)

+Lo que es tuyo es mio...

-¡Maldito imbécil! ¡Tú, mátalo ya!

El inspector estaba rojo y su ira estallaba en mi contra. El verdugo bajó la palanca y...

CAPÍTULO I
Lo que los desgraciados viven

¤ Londres 1875.

-¡Oye tú, niño! Detente ahí; ¡Policía, un ladrón!

Si, ese niño que huye soy yo, Alexander. Era todo un desastre, pero tenía que hacerlo. Tenia sólo 7 años; mi madre murió cuando nací y me crié con mi padre. Éramos muy pobres y para sobrevivir teníamos web robar. Mi padre me había enseñado todo eso.

Ese día llegue a casa a eso de las 4:30 pm. Mi padre preparaba sus herramientas para robar aquella noche, esa maldita noche...

+¡Padre mira! Traje pan y frutas del mercado de las afueras de la ciudad.

-Bien hecho hijo, pero tú deberías estudiar; no quiero que algo malo pueda sucederte.

+No te preocupes padre, yo algún día seré como tu, alguien profesional.

-Jajaja! No sé si debería enorgullecerme... ven hijo, acércate.

Mi padre me abrazó muy fuerte esa tarde. Sería lo último de él hacia mi.

Luego de cenar me fui a la cama; mi padre me contaba historias y algunas de sus hazañas. Él me parecía un héroe que luchaba por mi y por eso lo admiraba. Cerré los ojos.

A la mañana siguiente, cuando desperté, esperaba encontrar a mi padre durmiendo en una vieja silla como siempre lo hacía. Él no volvió esa noche. Pasaron tres días y me cansé de esperar por él, comprendí que ya no estaba en esta vida.

Mi padre me enseñó como sobrevivir en un mundo cruel y de cómo superar la pobreza en la que vivíamos por medio del robo; pero no me contó sobre las consecuencias que puede ocasionar ser un ladrón. Entonces esa vez lo comprendí...

Dos semanas después...

Superé la muerte de mi padre. Continué el segundo grado en una escuela de muy poco prestigio. Estaba casi en ruinas pero aun así yo estudiaba ahí.

-Oye mira, es el niño que no tiene familia (susurra)

-Si es cierto, pobre de él, quisiera ayudarlo.

- Idiota! Nosotros también somos pobres, pero tenemos a nuestra familia (se jacta)

Él era Billie, un bribón que se jactaba de todo. Los escuchaba decir lo mismo muchas veces, pero no decía nada al respecto; era solo un niño, un indefenso, o eso creía...

¤Barrios bajos, Londres, 27 de Agosto de 1875

-Oye idiota fíjate por dónde vas.

Mala suerte, me encontré con Billie...

+Lo siento (apenado)

-¿Que lo sientes? Voy a mostrarte quien soy yo y tú vas a sentirlo.

Empezamos a pelear, solos, él y yo. La verdad es que no quería pelear, además todo lo que necesitaba era un poco de paz.

-¡Vamos! ¿Que sucede? Te intimida mi presencia ¿no es así?

+No quiero luchar (dije lastimoso)

-Por eso eres un debilucho, Por eso no tienes a tu familia...

Esa pequeña frase hizo encender el rencor que sentía dentro de mi en contra de todos... Me enojé.

Lo golpeé con mucha fuerza que cayó al suelo. Su nariz estaba sangrando demasiado.

+¡Escúchame tu, maldito! No quiero que sigas molestandome. Yo soy Garrett, que no se te olvide; y si no quiere problemas no molestes.

Estaba furioso y satisfecho conmigo mismo por haberle golpeado. Si, Garrett era el nombre que le había dado al personaje de las historias que papá contaba. Así fue como mi historia empezó. El gran Garrett.