Capítulo 3: Floración

596 49 7
                                    

De vuelta , Sarada encuentra a su madre, quien se extraña de ver a su hija bastante seria:
–Bienvenida–, dijo Sakura con una voz dulce mientras preparaba la comida
–Hola mamá, ¿Cómo te fue en el trabajo?.
–Me fue bien, aunque no puedo decir lo mismo de ti, ¿Qué ocurre cariño?.
–Digamos que debo vestirme y comportarme lo más dulce y femenina posible por el bien de una misión– habla Sarada mientras hace una extraña mueca con su boca.
–Wow, cualquier chica quisiera una misión así, incluso yo a tu edad moriría por que me asignaran algo así, ¿entonces cuál es el problema?.
–Verás...el problema es que no me siento con la confianza para lograrlo, lo cuál es estúpido porque mis habilidades en otras áreas son superiores a otros shinobis, visto lindo cuando puedo, pero no puedo fingir ser una chica frágil e indefensa.
–Mmm, sabes, entiendo que sea difícil, cuando yo era joven tenía más parecido con Chōchō en cuanto a moda y chicos que a ti, eres muy hermosa e inteligente, sólo piensa en una estrategia ideal, para que te sea más fácil deberías pedir consejos a tu tía Ino, por mi trabajo ya he dejado la moda de lado, pero ella aún conserva muchos rasgos de cuando era adolescente.
–Está bien, lo haré –, comió junto con Sakura y hablaron de otros temas, fue así como se pudo relajar, al terminar, Sakura se preparaba para dormir una siesta, mientras Sarada hacía caso a lo que dijo su madre y fue a donde la florería Yamanaka.

Ya en la florería, Sarada conversó con Ino sobre consejos para comportarse adorable y coqueta, ya un poco más alegre, Sarada salió solo para terminar encontrándose con Boruto:
–Hey, Sarada– le saludaba el pequeño chico rubio mientras se acercaban mutuamente –te estaba buscando.
–Hola, ja, ¿y eso que quieres verme?– preguntó de forma juguetona.
–Quería invitarte a pasear, ya sabes, al parque de diversiones o a comer una hamburguesa, para desestresarnos un poco de las misiones 'ttebasa– hablaba mientras llevaba sus manos detrás de su nuca.
–¿Qué te pasa hoy?, jaja, estás de muy buen humor.
–Je-je, bueno...estaba pensando qué hay que aprovechar que tenemos tiempo libre y disfrutar nuestra juventud 'ttebasa, si sigues acumulando estrés te harás tan aburrida y muerta en vida como el viejo que tengo por papá, ¿Qué dices?, ¿acaso vas a rechazar mi invitación cuando por fin quiero hacer algo bueno por mi compañera de equipo?, no seas tan aburrida.
–Ah, está bien, iré contigo, sólo espero que no vayamos a la tienda de comics y quieras obsesivamente aumentar tu número de cartas Gemaki, olvidándote de mí.
Sarada aprovechó la oportunidad y le mencionó que la acompañara a ver vestidos, Boruto se quejó un poco pero al final, sólo quería que ella se divirtiera, momentos antes él había tenido un encuentro con Sakura y ella se mostraba preocupada por el comportamiento autoexigente de su joven hija, como tratar con una mujer en el cuerpo de una señorita «sería lindo poder verla ser la niña dulce que es y disfrutar un poco más de su adolescencia», ese comentario rondaba la mente de Boruto, fue reconfortante para él que su amiga aceptara.

La boutique era muy linda, y Sarada no perdió el tiempo, se probó uno y otro y otro vestido, esperando conseguir uno perfecto para la misión, cada vestido le era mostrado a Boruto, quien fingía que no le importaba, pero por dentro, algo en su pecho daba muestra de estar realmente vivo. Al final, Sarada salió con varias prendas dentro de una bolsa y decidida, regresó a su casa para implementar su plan.

La pasmosa misión de SaradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora