Él

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La noche seguía oscura y raramente se podía ver la luna ya que la espesa niebla y algunas nubes la ocultaban como si fuera algo valioso, como sí quisieran evitar que algo malo pasara.

Seguí divagando por las amplias y oscuras calles de esta ciudad, llegó un momento en el que llegué a sentir como si ya hubiese estado ahí, pero no le puse mucho cuidado a eso y me arrepiento de ello.

Al final de la calle se podía cruzar y daba con un callejón al final de este, un escalofrío recorrió por mis omóplatos e inconscientemente llegué a tocarme la frente como si tratara de hacer que mi cuerpo reaccionara y recordara, seguí caminando y al final del callejón la vi.

A pesar de que la niebla era espesa lograba a duras penas ver con la luz que venía de las lámparas que estaban instaladas en la calle, me quedé allí parado hasta que mi cuerpo reaccionó y salí corriendo hacia el lado contrario de lo que era el callejón, en mi mente seguía apareciendo el cuerpo de aquella chica.

Vi el cuerpo tirado al final del callejón, el cuerpo estaba empapado de lo que parecía ser sangre, tenía-dijo el chico mientras pasaba saliva y me cogía el cabello con ambas manos-me aterrorizó la posición en la cual se encontraba la chica, la chica estaba...

 -Eso fue todo lo que alcanzó a decir el chico antes de que empezara su juicio-dijo Jhon mientras miraba sus zapatos, en su cara podía verse reflejado el miedo que tenía en ese momento y su mirada suplicaba de alguna manera por ayuda.

 -Entonces ¿por fin está muerto?- dije mientras conscientemente sonreí y mire a Jhon.

 -Dime Jhon, entonces su juicio ¿fue cómo te enseñé? O fue de la forma en la cual mataste a tu hija-dije mientras lo miraba fijamente haciendo que se le removiera su conciencia.

 -S-sí señor, fue tal como usted lo hizo con mi esposa-dijo Jhon con un tono melancólico, pero aún seguía mirando sus zapatos.

 ¿O sea que si voy a la funeraria el chico estará allí?- le susurré al oído mientras que con mi mano derecha le acariciaba la mejilla.

 Sí, eso fue todo lo que el chico alcanzó a decir, señor incluso le puedo asegurar que fueron las últimas palabras del chico.

 -Jhon no entiendo ¿por qué sigues mirando al suelo o a tus zapatos, acaso no te han enseñado modales? – le dije gritando, Jhon levantó su cara pero no fue capaz de mirarme a los ojos, solo ella tuvo el coraje suficiente como para haberlo hecho.

Ella, ella todavía sigue siendo aquella luna entre la espesa niebla. 

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