La Tierra Prometida [Bungou Stray Dogs AU Fanfic]

3 - El Loro Pelado

-Kouyou.
-¿Sí, jefe?
-¿Conoces a Charles Bukowski?
-¿Bukowski? -se muestra pensativa-No, no lo conozco.
-De acuerdo, te cuento. Es un detective alemán. He escuchado que es bastante bueno, y últimamente se ha estado rondando por Japón. Sin embargo, no se encuentra en Yokohama. Ni si quiera en la Prefectura de Kanagawa. Así que te pediría si podrías mandar a investigar donde se encuentra.
-Discúlpeme, pero ¿No sería más sencillo buscar a algún detective en la cercanía?
-Kouyou, ¿sabes lo que implica la muerte de Dazai?
-Algo bastante grave, ¿cierto?
-Así es. No podemos hacer que alguien aleatorio solucione esto. Bukowski, según vi y como te dije, es un detective bastante eficiente en su trabajo. Aquel hombre talvez pueda ayudarnos.
-Bien. Y si lo encontramos, ¿lo traemos aquí?
-Exactamente.
-Bien, señor. Ahora mismo me dirijo a buscar.
-Gracias.
Kouyou se retira del lugar, dejando a Mori y Elise completamente solos. Ougai sorbe su alcohol. Elise está haciendo un dibujo. Mori luego de un rato termina por beberse toda la botella. Mira su reloj y ve que han de faltar tres minutos para que sean las diez y media. Cierra sus ojos y piensa. Un momento después abre sus ojos y exclama:
-¿Así que el doble negro está muerto?
Luego hacerse aquella pregunta mantiene el silencio durante algunos segundos. Abre un cajón de su escritorio y toma una caja que había en dicho cajón-Elise-dice, dirigiéndose a la pequeña.
-¿Eh? ¿Qué sucede? -responde la niña, con cierto tono de confusión.
-¿Podrías mostrarme tu dibujo, por favor?
-¿Huh? Sí, ¿por qué no?
Elise se levanta, toma su dibujo y camina hasta el escritorio de Mori. El dibujo que ha hecho es sobre él en un orfanato. Las niñas, que apenas se logran diferenciar debido al modo de dibujar de Elise, lucen asustadas, intentan escapar de Mori.
Mori Ougai no se sorprende al ver tal dibujo. Se lo devuelve. Abre la caja, saca un vestido, se lo muestra a Elise, y dice:
-¿Quieres probártelo? -muestra una sonrisa tonta al hacer esta pregunta

Una hora y media antes, en la terraza de la Agencia de Detectives. Minutos antes de que la Agencia suba.
Aparece un gato similar a Mii-chan. El felino mira el cadáver que se encuentra tirado.
-¿Y este cuerpo? ¿De quién es? Está todo feo-dice, riéndose ante su propio desconocimiento-. No tengo idea.
Se pasea por la terraza, nota una antena parabólica rota. Varios objetos tirados, no sabe con certeza qué son a causa de no prestarle demasiada atención. Caminando un poco más ve ropa tirada. Se refriega sobre la dicha, dejando unos pocos agujeros y algo de pelo que son poco notorios. Por otro lado, un solo zapato. Y viendo un poco más una camisa blanca a rayas. No encuentra nada más.
Pasan cinco minutos de inactividad.
- La Agencia ya debería estar acá - dice el felino, mostrando en su rostro una expresión de aburrimiento.
El gato se mantiene frente al cadáver esperando a que algo suceda.
La puerta que da al interior del edificio se abre. El gato se esconde. De aquel interior sale una mujer de cabellos negros y piel clara, vistiendo una camisa blanca y una falda de tono oscuro. En sus manos se encuentran unos guantes de igual tonalidad que su cabello, y en sus pies unos zapatos de un rojo brillante. Como compañía de aquella mujer, un joven alto, de piel similar a la de su dama acompañante. Cabello pelirrojo, o más bien cercano al rubio, que se presenta despeinado. Viste una camiseta de color similar a su tono de piel, y unos pantalones de coloración azulado y unos zapatos grises.
Intentando que no lo vean, el felino se esconde detrás de unas cajas.
Aquellos dos individuos ven en cuerpo. Lucen sorprendidos. El joven vomita al ver eso, la mujer se mantiene inmóvil ante el cadáver.
El chico pregunta qué es lo que habrá sucedido, pero la mujer no sabe.
El muchacho se retira a avisar al resto de sus compañeros.
La mujer, que al parecer es una doctora, mira el cuerpo. Se pregunta quién es, si fue asesinado por algún enemigo o alguna otra razón. Al ver que está desnudo, se levanta y comienza a buscar.
-¡Mierda! -exclama el felino al recordar la rotura que dejó en la vestimenta.
La doctora no tarda mucho en encontrar el ropaje. Parece que notó los pequeños agujeros. No le dio mucha importancia en ese momento.
-¡¿Será Dazai realmente?! ¿O acaso un cadáver puesto como distracción? -exclama la doctora.
¿Dazai? ¿Se refiere a Dazai Osamu? ¿Ese tipo es del cadáver?, se pregunta el gato al escuchar aquellas palabras.
El mismo muchacho mencionado anteriormente vuelve, acompañado de un hombre de edad avanzada, y un niño.
-¿Voy a parecer sospechoso si salgo ahora? -piensa el felino- Soy un gato, seguro que no.
El felino sale. Está a la vista de todos.
-Actuá natural, actuá natural- se dice el gato a sí mismo, esperando no denotar alguna irregularidad.