Warlock Cold (Traducción)

Capítulo 18. Día 9.

Al principio, Alec no pudo identificar lo que lo había despertado. La habitación estaba oscura, la pequeña luz naranja del monitor era la única iluminación. Luego registró los temblores en el colchón.

Inmediatamente encendió la lámpara de la mesita de noche y se dio la vuelta.

Magnus temblaba violentamente a pesar de las mantas tiradas hacia su barbilla y sus dientes castañeteaban.

Alec se sentó y extendió una mano para apartar el pelo oscuro de la frente de su novio.

Los ojos de Magnus se abrieron de golpe y su mirada pasó por la habitación. Obviamente le tomó un momento reconocer a Alec. Luego agarró con fuerza el brazo de su novio. "¡A-Alexander! ¡M-mu-mucho f-fr-frío!"

Alec cubrió la mano de Magnus con la suya y le dio un apretón tranquilizador. "Entonces tenemos que calentarte. No te preocupes, te ayudaré".

A pesar de sus palabras, él mismo estaba preocupado. ¿Qué había causado esto? Magnus ya estaba mejor, entonces, ¿por qué estaba pasando esto ahora?

Magnus gimió y trató de tirar de las mantas con más fuerza a su alrededor.

Alec levantó con cuidado un lado de las mantas y buscó a tientas el búho de peluche. "Lo siento, Magnus. Volveré a meter las mantas en un momento", respondió al infeliz gemido de su novio. Tan pronto como tuvo el peluche delante de él, se aseguró de que Magnus estuviera cubierto de dedos hasta la barbilla de nuevo. "Ya vuelvo".

Magnus se acurrucó debajo de las sábanas.

Se apresuró a la cocina para hervir agua y poner la bolsa de tela en el horno para recalentar. Luego regresó al lado de Magnus. "Estoy haciendo té y preparando una bolsa de agua caliente, pero tomará un momento. ¿Necesitas una visita al baño también?"

Magnus dudó antes de asentir.

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A su regreso del baño, volvió a meter a Magnus en la cama. Como los escalofríos parecían empeorar aún más, si eso era posible, agregó más mantas.

Magnus lo miró agradecido, pero claramente todavía tenía frío.

Sin saber qué más podía hacer, fue a la cocina a preparar una taza de té, llenar una bolsa de agua caliente y recuperar la bolsa de semillas de uva del horno. Con la bolsa de semillas en una mano y la bolsa de agua caliente en la otra, regresó a la habitación.

Magnus todavía temblaba, el castañeteo de sus dientes solo se interrumpía al toser.

Se apresuró a colocar la bolsa de agua caliente a los pies de Magnus y el cálido búho de peluche sobre su estómago.

Magnus suspiró ante la bienvenida calidez, pero no dejó de temblar.

Preocupado, pensó en llamar a Izzy para pedirle consejo. Un rápido vistazo al reloj lo hizo reconsiderar: era la una de la mañana. No podía pedirle a Izzy que perdiera el sueño dos noches seguidas, ¿verdad? Magnus solo necesitaba calentarse un poco y todo estaría bien, ¿verdad?

Un gemido de Magnus estimuló a Alec a apresurarse mientras sacaba una taza de té de flor de saúco de la cocina. De vuelta en el dormitorio, se sentó en el borde del colchón y levantó la taza hasta los labios de su novio. "Toma, bebe esto. Te calentará desde dentro".

Magnus tragó obedientemente pequeños sorbos de té entre escalofríos. Nada cambió al principio.

"¿Quieres más té?" Preguntó. Lo intentaba frenéticamente, pero no lograba encontrar más formas de calentar a Magnus y mantenerlo caliente.