Volví a mi habitación con la toalla atada a la cintura, muy cabreado e ignorando las miradas de todo tipo, para encontrarme a los cuatro subnormales partiéndose el pecho de risa en el suelo. Abrí mi armario, cogí una camiseta de manga corta, unos pantalones pegados y mis zapatillas Nike Air Max blancas y me metí en el baño cerrando la puerta de mal humor con un portazo. Me quité la toalla y me vestí. Después, salí del cuarto de baño para encontrármelos en el mismo plan que cuando llegué. Le tiré la toalla en la cabeza a Louis y me fuí de la habitación sin mediar palabra para no escucharlos. Decidí salir para desconectar un rato de la rutina, todos los días son iguales en esta puta residencia de instituto. Tenía tantas ganas de salir de allí que no veía por donde iba y me choqué con un bulto por las escaleras, y éste cayó hasta llegar a la planta baja. Me llevé las manos a la boca sin poder creerme lo que acababa de pasar. Allí estaba ella, tirada en el suelo. En seguida bajé las escaleras para ayudarla, estaba inconsciente y yo no sabía primeros auxilios. Se veía tan fragil que me pregunté cómo no se había hecho añicos cual cristal al golpearlo contra una superficie rígida.
Me acerqué a ella y me puse en cuclillas en su estómago para no caer en peso sobre su cuerpo. Le di palmaditas en la cara para ver si reaccionaba y le tomé el pulso para ver si era normal, y afortunadamente, estaba bien. No sabía qué hacer, estaba histérico. Me quedé mirándola fijamente, todo detalle que no pude apreciar hasta ahora desde lejos, como por ejemplo que tiene dos pequitas iguales en el lado izquierdo de la cara, y en el lado derecho, por la misma zona, tenía otras dos exáctamente idénticas a las del otro lado de la cara; quedé mirándola durante un largo rato como si estuviera hipnotizado; pero ella abrió los ojos de golpe y me pilló.
-¡¿Tú eres el rarito del vestuario?! ¡Quítate de encima, tío! ¡Socorro!-Entonces le tapé la boca con mi mano-
Ella la apartó de un manotazo, me empujó al suelo y se intentó levantar como pudo.
-Joder, me has desgraciado el tobillo. ¡Ahora me sustituirán en el equipo de fútbol por tu culpa!
-Espera, puedo ayudarte -intenté cogerla en brazos-
-¿Qué crees que haces?-Se apartó de mí- Sé andar sola, ¿sabes? -Apoyó los dos pies en el suelo y se quejó silenciosamente-
-Ves, no puedes caminar. Anda, deja que te lleve yo en coche a urgencias, a lo mejor no es nada. Ven -estiré los brazos en señal de que se acercara para cogerla, y ella hizo amago se rechazar, pero al final me dejó y la cogí-
Nos dirigimos al hospital en mi coche manteniendo un silencio agradable y llegamos en 15 minutos. Rellenamos unos papeles que la recepcionista nos dio y nos dijo que esperasemos hasta que la llamara el médico.
Me siento gilipollas, porque llevo dos meses colgado de ella y ni me sabía su nombre. Me atreví a preguntárselo de una vez por todas.
-Esto...¿cuál es tu nombre?
-Bea Gilinsky, ¿y el tuyo?
-Horan Niall...digo Niall Horan -corregí-
-Sí que eres rarito, eh -se rio levemente- Me explicas el incidente de esta tarde? -me puse colorado automáticamente-
-Bueno...sí. Digamos que mis compañeros de habitación son unos bromistas. Lo siento mucho.
-Disculpas aceptadas -me sonrió y yo le sonreí de vuelta-
Tuvimos que esperar tres horas más, sumadas al tiempo que estuvimos en la consulta y lo que tardaron en escayolarle el pie derecho, y salimos del hospital a las once de la noche. Decidimos pasar a por comida rápida y comernosla en mi habitación, ya que las puertas del campus cerraban a las doce y el edificio de las chicas quedaba lejos.
La llevé arriba en brazos, mientras ella llevaba las bolsas de McDonalds y yo sus muletas. Pesaba bastante con toda la carga que llevábamos, pero no me quejé. Llamé a la puerta porque no podía abrir, y como no, no había nadie.
-Me puedes dejar un momento de pie, solo dame mis muletas y abre tranquilo, ya te has tomado muchas molestias por mí -se bajó, le di las muletas, abrí la puerta y entramos-
-Perdón por el desorden.
Recogí un poco la habitación y aparté las cosas del suelo para poner una alfombra y comer en el suelo, ya que no hay mesa. Cenamos tranquilos y le cedí mi cama para que durmiera esa noche, porque ya era tarde y encima tenía que ir en muletas por todo el centro, y no iba a permitir eso. Yo dormiría en el suelo con una almohada.
-Niall, ¿puedes acercarte? -me dijo cuando ya estaba acostada entre las sábanas-
Yo estaba afeitándome en el cuarto de baño, y me pilló de sorpresa.
-Voy -me limpié mi cara y me puse after shave, y me dirigí a su cama- ¿Pasa algo? -ella se incorporó y me dio un beso en la mejilla-
-Gracias por todo, a decir verdad, pensé que eras un rarito; pero has hecho que cambie de opinión.
Yo me sonrojé y le sonreí, le di un beso en la frente, apagué la luz y me acosté en el suelo.
-Buenas noches, Niall.
-Buenas noches, Bea.
"Te quiero" pensé.
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Hellooooooooououooo!
Aquí os dejo el segundo capítulo, espero que os haya gustado. Comentad y al menos necesito dos votos para subir el siguiente.
Besossss :)))))
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I loved you first (OneDirection)
Hayran KurguEste es el momento de nuestras vidas en el que vamos a dejarlo todo por la fiesta, las locuras, la lujuria, los viajes y el amor; porque nunca se es dos veces joven, ¡así que que le jodan a todo porque nosotros vamos a vivir! Este curso nos hemos en...