Pensé que funcionaríamos, que éramos un
fenómeno tan extraño como la alineación del universo, que tus átomos se acurrucarían cada noche a los míos, que tendríamos el suficiente coraje para decirnos cosas bonitas síempre, para insistir en los malos ratos y para acompañarnos en silencio sín huír, sín atarse.
Es que a veces la vida te cierra la puerta en la cara, a veces simplemente no se está lista o se anda muy rota, con el corazón a medias, fundida o distraída, llámale como quieras,
pero dejamos pasar las mejores coincidencias como sí fueran algo cotidiano, una gota de rutina, dejamos ír como sí nada a personas que valen la puta pena.
Y me quedo con las ganas de saber qué habría pasado con nosotros, si en lugar de soltarnos nos hubiéramos agarrado fuerte, aceptando que solamente era una puta mala racha, sólo una puta y jodída mala racha.
No lo sé, pero a mí me queda la ligera sensación de que la cagamos en serio, porque hasta el horóscopo me dijo que eras tú, y si algo me queda claro después de esto, es que no eres el amor de mi vida, porque de serlo, aquí estarías y no lo estas.
