DESTERRADA (historias De Darien Y Serena)

Capítulo # 4

UN DOLOROSO RECUERDO

Narra Darien.

Voy llegando a mi casa, después de mucho trabajar, me refugio en mis negocios para no pensar en la triste realidad que aguarda por mí en casa, suena mi teléfono, miro el identificador, me apresuro a contestar

- Hola Luna, cómo estás?- no contesta mi saludo, solo me dice, ya tengo quien cuide a la niña, voy con ella para allá  y me cuelga sin esperar a que por lo menos hagas las preguntas de rigor, tales cómo, de dónde la sacaste?, Está preparada para cuidarla? Nada, es evidente que sigue molesta conmigo por despedir a la niñera anterior;  ahora tengo que aguantarme a otra niñera entrometida, designada por Luna en mi casa, debe ser otra vieja bruja cómo la anterior, que fastidio, pero cómo puedo decirle a Luna que no; me siento en deuda, además está bien que se encargue de la niña, no quiero tener que lidiarla yo, sí pudiera la mandaría lejos, no la quiero cerca, pero bueno, ésta también es su casa.

Me diriji al cuarto de Ami, a darle la noticia, me senté a su lado, ella me miraba con amor, cómo me ama mi hermosa Ami, yo también la amo, pero estoy enojado con ella, tal vez si me hubiera hecho caso no estaríamos pasando por esto.

-Tu madre viene con la nueva niñera para acá, eso debe darte un poco de calma, (le dije tomando sus manos) pagaré lo que sea necesario para que mejores, no importa si es para que atiendan a esa niña.

Ami me mira horrorizada, cómo sí mirara a un monstruo.

-Es tu hija, cómo puedes referirte a ella de esa manera tan fría.

Me levanto de la cama, estallo de ira y le gritó:

-POR QUE NO ME DISTE ELECCION, SI TE PIERDO, JAMAS VOY A QUERER A ESA NIÑA, SI NO HUBIERA NACIDO, NO ESTARIAS ASI.

Los ojos de Ami se llenan de llanto, me mira y no me conoce, éste que está en frente de ella y le grita, no es el hombre del que se enamoró; me siento impotente, que puedo hacer, no puedo ayudarla, daría mi vida por ella si fuera necesario,  cambiaría de lugar gustoso, con tal de no tener que verla así, camino por el cuarto desesperado, mi  sangre hierve de rabia, los pensamientos me embargan, cómo es posible que pueda recuperarme si ella me falta, no podría, sé que no, aún no la pierdo y ya soy una basura, fijo mi mirada en ella, quisiera llorar, pero no me lo permito, así que  decido marcharme de la habitación; Bajo y le pido a Molly que prepare la habitación de la niñera al lado del cuarto de Rini, me encierro en el estudio, quiero estar solo con mis pensamientos, me sirvo un whisky, y me siento frente a la ventana a mirar a gran distancia esa pequeña puerta que sostiene una barrera de arbustos que mandé a sembrar solo para Ami, lo que hay  detrás de ella me trae tantos recuerdos, mi teléfono vuelve a sonar, dudó en contestar, pero al fin lo hago, escucho la voz de mi mejor amigo Haruca, él ha sido un gran apoyo en estos tres años de lucha contra la enfermedad de Ami

-Darien vamos por un trago?, Amigo debes salir un poco más de los negocios y de tu casa, me preocupa lo aislado que estás últimamente, y la reacción que has tomado con Rini, tu hija te necesita.

Realmente no deseo salir, pero siento que debo hacerlo, la situación me ahoga, la impotencia me corroe, así que decido aceptar, hablar un rato con mi gran amigo no me caerá nada mal, Siento que la puerta del estudio se abre, debe ser luna, tiene la mala costumbre de no tocar, me apresuró a despedirme

- Nos vemos en un rato

Cuelgo el teléfono, me dispongo a conocer a la nueva niñera que de seguro debe ser una bruja cómo la anterior, doy media vuelta y quedó sorprendido, trato de disimular, escaneo rápidamente de pies a cabeza a la mujer, no esperaba que fuera tan joven y hermosa,no creo que haya atendido a un niño alguna vez en su vida, que pretenderá Luna al traerla aquí, me acerco a ella, quiero verla más de cerca, le digo mi nombre y me retiro, no me interesa conocer el suyo, no tardara mucho en irse, igual que las demás, así que para que me molesto; Subo las escaleras apresuradamente, me  dispongo a cambiarme para ir a encontrarme con Haruka , cambio mi camisa por una limpia, me coloco el saco y cuando salgo de la habitación veo a Luna que corre desesperadamente y grita mi nombre, no tiene que decirme lo que pasa, presiento lo peor, entro a toda velocidad al cuarto de mi amada Ami, empujo a la niñera de su lado,  la veo tan quieta, puedo ver qué ya no está, enloquezco de ira, de dolor, es injusto, no pude despedirme, cómo es posible que no estuviera con ella los últimos momentos soy una basura, solo hice de sus últimos momentos una mortificación, levanto la mirada y veo a esa joven mujer viéndome, no quiero que me miren con lástima, así que en un tono exaltado le ordenó que se valla, siento que el corazón se me ha consumido del dolor, que haré sin Ami, no soy nada sin ella; me levanto bajo  escaleras, voy por un whisky al estudio, lo necesito, veo la foto de Ami, Rini y mía en dónde nos veíamos felices sobre el  escritorio, la tiro contra el piso, y luego tiro todo lo que se encuentra en esa habitación, puedo escucharla llorar, no la quiero cerca, siento que odio a esa niña, la odio con todas mis fuerzas, es su culpa que perdiera a Ami, tomo las llaves de mi auto y me alejo de aquella casa, no quiero estar allí sí Ami ya no está, me dirijo a casa de Haruka, cuando estoy en la entrada, puedo ver qué estaba listo para salir a nuestro encuentro, me conoce, sabe lo que pasó sin que se lo diga, me abraza muy fuerte y con voz temblorosa, me dice

-Lo siento mucho mi hermano, estoy aquí para ty.

Ingresamos a la casa y me dejó caer en un sillón, mi mente está en blanco, no pienso en nada, Haruka no menciona una palabra,  me entrega un vaso con whisky, lo tomo de un solo sorbo, necesito pasar este trago amargo, al fin mi amigo rompe el silencio y pregunta:

-Y la niña? La dejaste sola.
-No, Luna está en la casa y además ya tiene nueva niñera.
-Deberías estar allá, la niña te necesita, vamos yo te acompaño.
-No quiero estar allá, no quiero ver a nadie y mucho menos a la niña.
(Haruka me da otro trago)
- es tu hija y ahora solo te tiene a ty, solo tiene 3 años, te necesita, tienes que entender que no es su culpa.

Lo miro con rabia y le exijo que no toque más el tema,  en otra ocasión hubiera insistido lo sé, pero sabe que ahora no entenderé razones, así que deja el tema de lado y se dedica a ayudarme con los arreglos funerales, no tengo cabeza para eso, paso la noche en casa de Haruka y me quedo dormido en el sillón.

A la mañana siguiente el me  despierta rápidamente pues se nos hizo tarde para el cepelio, llegamos al cementerio y al estar frente a la tumba de Ami, miro a un costado y veo a esa mujer, ardo de ira, quién se cree que es, acaso que es lo que quiere, veo que me mira y no me preocupo en disimular mi enojo, me acerco  apresuradamente hasta ella, la tomo bruscamente por el brazo y le digo:

-Quítate ese vestido inmediatamente,  no te pertenece, eres una atrevida.

Tiemblo de rabia, quisiera arrancarlo yo mismo, con que propósito esta mujer toma el vestido favorito de Ami y se lo coloca en su funeral, pero qué clase de mujer es ésta, sigo apretando su brazo y de inmediato lo suelto al escuchar que con miedo ella me dice:

-Me lastimas, sueltame por favor.
La miró con vergüenza, nada justifica mis acciones, bajo mi tono de voz y le digo antes de irme:
- perdoname, no quise lastimarte, es solo que ese vestido, es ahora un doloroso recuerdo para mi, solo te pido que te lo quites en cuanto llegues a la casa.