Prólogo

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La luz brillando en la habitación que daba al balcón en la casa del frente, le indicaba que ella ya estaba despierta. Seguramente para esa hora ya habría preparado su almuerzo y ahora mismo se encontraba cepillando su cabello con el cepillo plateado que le había obsequiado apenas un par de meses atrás. Samaria era siempre tan dedicada en todo lo que hacía y tan responsable que, mientras él seguía embobado tratando de adivinar qué estaría haciendo su vecina y amiga, ella seguro ya iba camino a la universidad, haciendo gala de su uniforme blanco y azul impecable. 

No podía esperar a que llegara la hora de volver a casa junto a ella. Ansiaba el momento de sostener su mano para ayudarla a subir en la bicicleta, verse en un cálido abrazo desde la espalda y escuchar una de sus mil historias; esas que siempre rondaban la mente de la joven artista. Cada noche al volver, ambos se encerraban en un delicioso capullo rosado que sólo se abría cuando estaban frente a la puerta de entrada en casa de cualquiera de los dos. Entonces, las peonías parecían llamar a la chica y ella se marchaba, siguiendo obedientemente su llamado y Dimash volvería a verla a la mañana siguiente, desde su ventana, deseando con repetir aquella rutina. 

Después de doce años, debería haberle confesado sus sentimientos, sin embargo, se mantenía repitiéndose que sería mejor esperar.
















Si has llegado hasta aquí, muchas gracias. Espero que esta pequeña historia que continúa, tenga la suerte de entretenerte y acompañes a sus protagonistas por los próximos capítulos. 

Si tienes oportunidad, me encantaría saber qué te ha parecido el capítulo. Nos vemos pronto <3



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⏰ Última actualización: Sep 10, 2019 ⏰

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Crush (Dimash Kudaibergen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora