La dominación del mundo común

capitulo 3

-CIELO DESPEJADO-

-que sucede?- donde están todos?- tengo... miedo?- que debo hacer? a donde voy?-

Era lo que pasaba por la mente de O101296 mientras veía como el cielo se llenaba de aparatos voladores, humo, y veía como llovían objetos que al tocar la superficie generaban una tremenda explosión, desde el portal de su hogar observaba con mirada desconcertada a las demás personas siendo consumidas por las flamas, llorando y gritando de dolor. Una fuerte alarma se escuchaba, mientras una voz femenina decía "terceros de la división O, debido al consecuente comportamiento rebelde, la gran misericordiosa ONDINE ha decidido exterminarlos, gracias por su comprensión" los ojos de O101296 se abrieron como platos.

En el momento que escuche eso mi padre nos tomo a mi y a mi madre y nos llevo lejos a un lugar donde pudiéramos refugiarnos, en las afueras de las áreas de viviendas, cerca de las fabricas de alimento, y ahí estuvimos mucho tiempo, hasta que nos encontraron, no entiendo por que, pero, nos dejaron reintegrarnos a la sociedad, y nos reagruparon en la división "A" aquí contigo Amber- le decía Onix a la chica, que se encontraba junto a el en una obscura y fría tubería, iluminada solamente por unos escasos rayos de luz de luna que se escabullían por las rendijas.

Tenemos que hacer algo, no podemos dejar que ganen- decía Onix, Amber solo se pasaba las manos por la cara, -No se que hacer, es muy difícil cambiar tu forma de pensar de un amanecer para otro- dijo. -seguiré pensando, nos vemos después- decía mientras se preparaba para salir de aquella oscura alcantarilla, -gracias por el alimento- Onix exclamo, -No es nada-.

Al momento que Amber salia de aquel hueco, una voz se dirigió hacia ella, -que haces allá abajo?-

-AH!- Exclamo Amber,

-No temas, no te haré daño- dijo aquella voz,

-Que eres tu?!- decía Amber mientras temblaba de horror,

aquella voz venia de un ser extraño, muy pequeño, aproximadamente unos treinta centímetros y con una forma peculiar, piel blanca como todo a su alrededor. algo que podría entenderse como cabello, color negro, muy parecido al de Amber, dos grandes y casi perfectas circunferencias como ojos rojos que parecían no parpadear, no contaba con nariz o boca, pero eso no detenía al ser de comunicarse con Amber.

-Puedes decirme Kibo, y al lector no le gustaría enterarse de tanta información ahora-

-Que cosa?. que es lec, lec, lector? de que hablas?- dijo Amber desconcertada.

-Olvídalo, NO tiene caso, de ahora en adelante estaré contigo y te ayudare a cumplir tu misión.

-mi misión? No, no, no estas equivocado, he... equivocada? lo que sea, primero, cual misión? yo, yo, no puedo,- Amber se ponía cada vez mas pálida.

-de verdad, puedo ayudarte, hum por donde empiezo?, ha, si! Nadie excepto tu, pueden verme, solo las personas con deseos verdaderos de amor, justicia y libertad, pueden verme, por eso eres la elegida, eres especial Amber, he estado observándote, recuerdas aquel día fatídico de rendición incondicional?-

-Claro, ese día creí que jamas volvería ver a mi familia- Decía Amber mientras aquel recuerdo aparecía en su mente. -Un momento, eras tu! tu fuiste quien me hizo tropezar cierto?- decía al mismo tiempo que se acercaba mas a Kibo.

-Tranquila, si, fui yo, lo lamento, lo hice por que tenia que verte a los ojos para saber que de verdad eras tu la correcta-

-Entiendo, no, se si pueda hacerlo- Amber no podía dejar de pensar en lo que le pasaría a su división si desobedecía a el régimen.

-no les pasara nada, confía en mi, si?-

-que?... un momento, sabes lo que pienso, digo, sabes lo que hablo en mi mente!?-

-si... y se le dice leer mentes-

-woah woah, es demasiado, me tengo que ir.-

-iré contigo, me necesitas, tu misión sera mas fácil conmigo a tu lado, mira-

KIbo se poso sobre el hombro de Amber y frente a ella apareció lo que podía entenderse como un tele transportador, Amber no podía decir palabra alguna del desconcierto que se encontraba sobre ella.

-Tele transportador conectado, adelante- Dijo Kibo,

Amber dio un paso hacia ese extraño aparato y sintió como todo giraba alrededor de ella, cuando abrió los ojos, se encontraba en su habitación.

-woah, estamos en mi cubículo!? y no caminamos hasta aquí! es, es genial!-

-y aun no has visto nada-.

-tu solo pide lo que quieras y lo tendrás, claro que tengo reglas pero las iras conociendo poco a poco-

-reglas? yo se de reglas, vivo entre reglas, desayuno, como y ceno reglas, es mas, respiro reglas, jaja-

-jajaja que fue eso? un chiste? no sabia que tenias sentido del humor- Dijo Kibo.

-No se que sea eso, pero me salio sin querer, ni siquiera recordaba que podíamos reír-

Amber se quedo un momento reflexionando. 

-tengo una idea, siempre he querido volar.-

-No digas mas-

Kibo subió nuevamente al hombro de Amber y sintió como comenzaba a levitar. atravesaron el techo y salieron disparados hacia el cielo, los ojos de Amber lloraron de emoción mientras comparaba lo que observaba con su limitada perspectiva de todos los dias, pero algo llamo la atención de Amber.

-pero que?-

justo donde se terminaba la división A había el enorme muro que Amber conocía, y del otro lado observo que había suelo marrón y objetos verdes muy a lo lejos, y una especie de cristal azul que Amber jamas había visto.

-Que son esas cosas?-

-Eso marrón se llama Tierra, lo verde a lo lejos se llaman plantas y a eso azul de haya se le dice océano- Dijo Kibo.

-océano- le brillaron los ojos a Amber.

y por su mente comenzaron a aparecer imágenes de eventos que sintió que ya había vivido, momentos tan hermosos que nadie podría imaginar, lo recordaba como si los hubiera vivido, pero en su realidad jamas habían pasado. cielo mar, montañas, bosques, selvas, ríos, mares congelados, desiertos, una cantidad inmensa de animales que jamas había visto, ya que donde vivía Amber no existía un solo ser vivo aparte de los seres humanos. 

-son recuerdos de tus ancestros- le dijo Kibo a Amber. -cientos de bellos recuerdos de lo que en realidad es la vida en la tierra. 

-Es hermoso, las lagrimas corrían por las mejillas de la chica. 

Después de admirar aquella vista, lentamente descendieron y regresaron a el cubículo de Amber, ya que tenían mucho que planear antes de comenzar con la totalmente nueva rebelión, solo que había algo que se interponía entre su cometido, necesitaban lo mas importante de una rebelión; rebeldes, Amber y Kibo se miraron a los ojos y solo dijeron.

-Reclutamiento-