Por fin llegó el tan ansiado viernes para los alumnos. Faltaban tan sólo 15 minutos para que finalice la última clase del día, Sabrina tomó sus cosas y las fue guardando lentamente para ganar un poco de tiempo y así una vez que escuche el timbre, irse de inmediato.
Se había perdido la última hora divagando en pensamientos y asuntos familiares que de tan distraída, ni siquiera notó que su mejor amiga Jude se sentó en su pupitre.
—Recuerdas a Josh el chico de la asociación de tennis? Hoy todos irán al club nocturno de su padre a festejar su cumpleaños, y estamos invitadas!!
—relató —
—Si lo recuerdo, ay Jude me encantaría ir pero tengo muchos asuntos pendientes este fin de semana, lo siento mucho de verdad.
—Escúchame bien niña rica y aburrida, iremos al club por una sola razón, eres mi mejor amiga y no puedes dejarme sola en esta, fin.
—Oh vamos, será divertido te lo prometo. Ademas me gusta, y creo que yo también —Suplicó—
—Déjame ver unos asuntos con mis padres y te lo confirmo en la tarde, si?
—respondió Sabrina.
Eran chicas inseparables, se conocían prácticamente desde que iniciaron la preparatoria. Donde estaba una, sin duda también se encontraba la otra.
—Sabrina Taner es nuestro último año de clases y no acepto un no como respuesta, más tarde llamaré a tus padres y avisaré que hoy duermes en mi casa, nos vemos.
Y tan rápido como lo dijo se levantó, se dirigió a su asiento y tomó sus útiles para guardarlos también.
Mas tarde en su casa Sabrina les comentó a sus padres sobre pasar la noche en lo de Jude y estos accedieron sin problemas, sentían que habían presionado bastante a su hija este último año con lo de la iniciación en la cruz, así que les pareció una muy buena idea que se despeje por un momento junto a su amiga de toda la vida.
Luego de horas de preparación, las chicas llegaron a la fiesta. El padre de Josh le había guardado el VIP entero para el y sus amigos, unos 80 invitados para ser exacto. El lugar era pequeño pero muy extravagante y original, luego de saludar a Josh y algunos de sus amigos Jude y Sabrina pasaron por la barra y pidieron dos cervezas.
—No puedo creer que estamos aquí, a decir verdad no aguantaría un año mas para conocer un club nocturno, esto es fabuloso —comentó Jude
Sabrina sonrió y le recordó que sus padres creían que ellas estaban durmiendo en casa de Jude, y que disfrute la noche porque no volvería a mentir de nuevo.
—Muchas gracias de verdad, no vendría sin ti y lo sabes —reconoció—
Poco después, Josh se acercó a las chicas y las interrumpió
—Sabrina bella dama, me darías el honor de permitirme conocer un poco mas a tu amiga —Bromeó—
Sabrina asintió con la cabeza luego de ver la cara de Jude disimulando felicidad y dijo:
—Bueno chicos voy por un trago, cuida a mi amiga por favor.
Se dió la vuelta y se dirigió al mostrador, una vez allí pidió otra cerveza y volteó a ver el salón.
—El lugar es lindo, pero la gente es muy aburrida —comentó un joven de no mas de 20 años de apariencia que se encontraba tomando un whisky a su lado, luego agregó:
—Ni siquiera bailan y se la pasan observándose entre sí y analizando quien tiene el mejor outfit, patético.
En la edad media a nadie le importaba estas cuestiones y las fiestas solían durar varios días, sin comentar el gran banquete que ofrecían.
—Ah si? Y dime cuántos años tienes, unos 600? —respondió Sabrina entre sonrisas
—Tal vez un poco más —Bromeó—
—Me llamo Baaldom, y tu?
—Sabrina —respondió—
—Cuéntame Sabrina, qué haces sola en un lugar como este? —Curioseó—
—No estoy sola, vine con una amiga que está por ahí...
Sabrina apuntó al lugar donde se encontraba Jude pero ella ya no estaba allí, la había perdido de vista completamente. Sacó su móvil de inmediato y le escribió un mensaje, pero este no llego.
—Disculpa debo buscar a mi amiga
—dijo en tanto se dirigía al centro de salón para analizar detenidamente el panorama, pero fue en vano. Jude ya no se encontraba en el lugar.
Habían pasado 40 minutos, Sabrina revisó el baño y las pistas de abajo, preguntó a los guardias, a los camareros y a algunos amigos de Josh, pero nadie la había visto. Luego del decimosexto "donde estas" y las incontables llamadas decidió buscarla afuera, fue entonces cuando descubrió una pista.
En la entrada algunos de seguridad le dijeron que vieron a una chica con esas características subirse a un auto, que al parecer, era del hijo del dueño del local.
—Demonios —exclamó—
Se quedo sentada en la salida del lugar esperando a que su amiga le responda el mensaje, pero el pasar de las horas y la ausencia de un aviso por parte de Jude la tenían cada vez mas preocupada
—Ya me cansé de estas bebidas baratas, vamos por tu amiga, debería estar en algún lugar por aquí cerca, donde iría un adolescente como ustedes que no puede llevar a nadie a la casa de sus padres —mencionó Baaldom mientras cruzaba la salida
—Disculpa? Ni siquiera te conozco que acaso nadie piensa esta noche por dios —exclamó mientras tomaba el celular y volvía a llamar a Jude
—Como quieras niña —dijo Baaldom en tanto se dirigía a un bmw
—Adolescente? Niña?, ah me olvide que tenías unos mil años maldito lunático.
Baaldom se limitó a sonreír y a subir al carro, luego aceleró bruscamente, hasta perderse al doblar en la esquina.
