Sin duda alguna estaba aburrido, y en cierta parte aturdido por varios fugases pedazos de recuerdos.
Lo único que escuchaba de fondo era el sonido de las balas impactar con alguna superficie.
Miró su arma sin gana alguna, ¿para qué hacían esto? No lo sabía, bueno... de hecho si, pero en ese instante le resultaba algo inútil... sin sentido
- "Simulador detenido". -Anunció una voz robótica.
-Al fin. -Suspiró cansado y se levantó de su "refujio".
Miró por todos lados, observando alrededor como estaba todo manchado de balazos de pintura. Unas salpicaduras rojas y otras de azúl. Traendole unos horridos recuerdos.
Agradecia que esta vez no fuera sangre. Y sin intención ni querer, trajo consigo a su mente, a una persona en específico.
La compuerta que se encontraba en una de las paredes laterales se abrió, dando paso a un señor mayor con cabellos rubios claros. El presidente de los Estados Unidos.
-Why didn't you finish? (¿Por qué no terminaste?). -Pregunto el hombre, mirandolo con cierta sospecha.
-I'm sorry, I don't feel quite right. (Losiento, no me siento del todo bien). -Dijo agachando la cabeza en modo de disculpa. -I'll take a pill (tomaré una pastilla)
Sin duda era extraño el hecho de que Usa no quisiera seguir con el "enfrentamiento"
A Usa le encantaban las armas, eso era obvio.
Pero hoy no. No tenía ni las ganas para apretar el gatillo.
-Como sea. Ya puedes irte, y recuerda que tienes unos cuantos informes que debes revisar en la mesa de tu oficina.
-Lose, no los he olvidado.
Dicho esto se retiró de la gran habitación de simulacion, entregandole el "arma" a unos de los hombres de traje negro que estaban a los costados del presidente, y salió del edificio entrando en su auto, poniendolo en curso en direccion a la casa blanca. Detras de este hiban dos autos más de color negro. Ya saben, seguridad.
Llegado a su destino entró apresuradamente, seguido por detras por los tres guardaespaldas.
No le agradaba estar siempre vigilado, traía consigo esa sensación de ser acosado, como si alguien estubiera planeando agujerearle la cabeza con una bala en cualquier momento, pero era algo que se supone que se debe hacer. Los Estados Unidos de América no podía ir solo ¿no?
Llegó y se encerró en su oficina, dejando a los tres hombres afuera, que se pocisionaron a los costados de la puerta.
-Ahhh, shit. (Haaa, mierda) -Suspiró con frustración al ver la cantidad de papeles que yacían apilados en su escritorio. - Today will very long. (Hoy será un largo día)
Y sin más empezó a revisar cada papel de esa enorme pila.
Algún que otro rato se distraía mirando su teléfono.
Uno por uno, cuidadosamente, ya que se trataban de solicitudes de algunos cuantos alcaldes para obras, verificación de exportación y alguna que otro informe de perdidas.
Firmaba, negaba, y sellaba, hasta rompía algunos papeles con molestia. ¿Enserio tenia varios alcandes tan imbeciles?
-Dios, quien carajos haría eso en una zona transitada, jaja, vaya pedazo de idiota. -Decía mientras daba un sorbo a su taza de café.
Sin duda, se tomaría un año libre. Pero no podía dejar al idiota de su presidente solo.
No consiguó terminarlas todas esa tarde, pero si una parte considerable de ellas, asi que la parte sobrante se la llevaria a casa.