Esencia Natural (Loki x Lectora)

Capítulo 10-A través del jardín

T/N POV: 

El segundo día de la partida del dios de las mentiras, la sacerdotisa despidió a su hermano y madre en las puertas del palacio, al lado del padre de todo y la reina. 

-Les deseó buen viaje, que te recuperes madre-Dijo T/N. 

-Estaré bien, mi niña...-Le dijo y se volteó hacia la reina y el rey de Asgard-Les agradezco mucho su hospitalidad, si mi salud me lo permitiera me quedaría más tiempo. 

-Agradecemos que haya aceptado nuestra visita y esperamos que de alguna manera, regrese pronto. 

-Regresaré para la boda de mi hija, cuando escoja para siempre al hombre que ama-Dijo Primrose y dirigió una mirada de conocimiento a su hija, quien reconoció el verdadero sentido de sus palabras. Decidió no responder. 

Odín rió. 

-Esperamos que así sea, su hija hará una gran elección-Respondió. 

-Nos veremos pronto entonces, su alteza, gracias por su compañía-Dijo Frigga-Lo mismo para usted, príncipe Ishaan, su compañía ha sido un verdadero placer. 

-Así es, no puede evitar disfrutarse la compañía de un hombre inteligente, con vuestro conocimiento y pasividad. 

-Gracias, son ambos muy amables-Hizo una reverencia-Al menos a mí me verán más pronto que a mí madre, para vigilar a mi pequeña hermana menor-Sonrió. 

La sacerdotisa cruzó sus brazos y arqueó sus cejas. 

-No soy una niña, Ishaan-Le dijo. 

-Para mí siempre lo serás-Se acercó y besó su frente-Cuídate. 

-Para mí también mi querida-Añadió su madre mientras la sujetó entre sus brazos-Adiós. 

Después de despedir a la realeza de Elmerys, el padre de todo se dirigió a atender asuntos de gobierno y Frigga invitó a la sacerdotisa a almorzar en el jardíny luego caminaron entre el laberinto. 

-Mi querida, espero que no te aburras por la falta de compañía...Temo que te tendrás que conformar conmigo. 

-Por supuesto que no, su alteza-Respondió T/N-Su compañía es un honor y muy placentera. 

-Eres muy amable...-Dijo-Aún así no negarás el gusto que nos produce una compañía que comparta nuestra edad y por ende, los mismos intereses. 

-No lo negaré, su alteza, pero no por eso encuentro otras compañías poco placenteras. Eso me convertiría en una ignorante, de personas con más experiencia podemos disfrutar de conversaciones gratas y sobretodo, algo que amo: Aprender. 

-Aprender...Hablas con mucha sabiduría, sólo los sabios van tras el conocimiento y los tontos detrás de las batallas. 

Consideraría Frigga que con su frase incluía entre los tontos a su primogénito. Se lo preguntó la sacerdotisa, aunque no lo dijo en voz alta. 

-Todos tenemos intereses distintos. 

-Así es y debemos respetar eso pero...Hay intereses que difieren entre las personas que harán imposible su convivencia, aún antes de conocerse y a veces...después de hacerlo. 

-¿De verdad lo cree su alteza? Que es tan difícil convivir... 

Frigga asintió. 

-Así lo creo, ni niña...Es algo que debes de saber en la vida, en especial si contraes matrimonio. 

La sacerdotisa asintió. Otra vez recordó el asunto del compromiso y del problema en el que se encontraría si no lograba ordenar sus emociones, lo cual hasta ahora, antes de conocer al apuesto e inteligente hermano de su prometido, había logrado. 

-Ahora, si te gusta aprender entonces déjame darte un consejo, tú de entre todas las personas lo entenderá-Frigga se detuvo y miró el viento moviendo las hojas de los árboles-A veces hay que ir con la corriente, otras contra ella. Siempre que nos parezca necesario, debemos dejar ir o luchar.

-¿Cómo saberlo? 

-Es extraño, T/N...Pero de alguna manera lo sabemos en el fondo. Como ahora, mi querida, en medio de la adversidad que enfrentan mis hijos, como su madre debo esperar por ellos en nombre del amor que les profeso, es lo único que puedo hacer...Es lo único que puedes hacer tú, como un amante que espera mirando al horizonte la llegada de su amado. Es lo que necesitan los guerreros, las almas salvajes...

La joven recordó sus deseos, tan secretos que para ella misma eran difícil de sacar a la luz, quería aceptar el consejo de la reina, pero como siempre el temor se asomó hacia el corazón esperanzado. Disipo sus pensamientos, cuando una sirvienta se aproximó a ambas. 

-Su alteza, el rey la solicita en el salón del consejo, hay unos asuntos sobre los que le gustaría tener su opinión. 

-Ya lo ves, mi amor es el que gobierna sobre todo y aún así, me quiere y necesita. Yo debo estar ahí para él. Otra lección que tendrás que aprender-Dijo Frigga a la joven-Me despido querida, nos veremos después, mientras tanto, por favor no te prives de caminar por el jardín solo por mí. 

Diciendo esto la reina se retiró para atender a su esposo. La sacerdotisa continuó caminando por el jardín, a través del laberinto, de las flores, árboles y arbustos. Pensó en la belleza del lugar que sería su hogar, si tomaba una decisión. Su corazón se inclinaba hacia el dios de las mentiras, pero ella no estaba acostumbrada a escucharlo y temió, prefería ignorarlo, pero no le era posible. Debía permanecer fiel a su naturaleza, lo que quería decir traicionar todo lo demás; Las expectativas ajenas e incluso quizás su deber. Deseó no haber escuchado las palabras de su madre, a si continuaría creyendo que sólo tenía una opción al casarse con Thor. Pero ahora...habiendo otra opción, otra opción cuya posibilidad de hacerse realidad la conmovía, no era fácil decidir. ¿Qué era lo correcto? Caminó, caminó...hasta el final del laberinto, tratando de encontrar una respuesta, alguna clase de resolución a través del jardín.