CERRANDO CAMINOS
Narra Darien
Llegué muy temprano por la mañana a la agencia, tenía una reunión importante que no podía dejar pasar con el dueño de un prestigioso servicio de banquetes, con el cual teníamos convenidos todos los eventos de la empresa.
Había llegado a la casa la noche anterior después del congreso y me dedique a tratar de obtener dicha reunión y a hacer llamadas a algunos de mis contactos para pedirles un favor especial que podía sonar algo extraño para ellos, pero que para mí sería determinante en mi nuevo objetivo; El cual era la señorita Serena Tsukino; quien con su respuesta se había convertido en mi nuevo capricho, las ganas de doblegar a esa altanera rubia habían nacido en mí y ahora corroian mi ser, se convirtió en el reto del momento hacerla tragar cada palabra que había dicho, estaba empeñado en hacerla trabajar para mí y tenía muy claro que por las buenas no iba a ser posible.
Fue así que mi asistente me informo que la persona que estaba esperando ya se encontraba en la empresa, le dije que lo hiciera pasar, inmediatamente entro lo invite a sentarse e inicie la conversación:
--Voy a ser muy breve con usted señor Neflayt, la razón por la que le pedí que viniera, es por que necesito que despida de su servicio de banquetes a una mujer.
- Claro que sí, sus deseos serán órdenes para mí, pero me gustaría saber quién es y que hizo para que usted me solicite eso en persona señor Chiba.
- las razones no importan, quiero que la despida y punto, su nombre es Serena Tsukino y trabaja como mesera; si se niega, me veré obligado a cambiar de servicio de banquetes y debe saber que tengo varios contactos que contratan con usted que harán lo mismo si se los pido.
El hombre me mira anonadado, pero asiente con la cabeza, es odvio que sabe lo que le conviene y no verá ir a su empresa a la quiebra por una simple mesera.
El hombre se retira y yo hago un par de llamadas más, le pido a Andrew Furuhata, mi amigo de toda la vida quien trabaja en la embajada, que se invente algo para bloquear temporalmente cualquier posibilidad de visa para la rubia, necesito que se quede en Tokio y que además no tenga ningún ingreso para que se vea obligada a trabajar para mí.Cuelgo el teléfono y sin previo aviso entra a la oficina mi novia Esmeralda blackmoon, una pelinegra espectacular, con ojos verdes como la piedra preciosa que lleva por nombre, es modelo de la agencia, con muy grandes atributos, pero para mi gusto algo tonta, algo muy típico en las modelos a mi parecer, no es alguien que estimule mi intelecto, pero si sacia mis necesidades sexuales a la perfección.
Llevaba ya dos años con ella, era callada y algo sumisa, no protestaba y a mi antojo si no quería verla por días, lo hacía y simplemente no pasaba nada, era la relación perfecta por qué no me gusta dar explicaciones y tampoco soy dado al romanticismo ni a las relaciones extremadamente afectivas:- Vine a invitarte a desayunar amor y no puedes decirme que no( me dijo en tono mimado, como odiaba que se comportará asi)
- No puedo( contesté con dureza) tengo compromisos ineludibles, ahora voy saliendo para la universidad estatal de publicidad y periodismo, soy el invitado de honor en un fórum con los estudiantes; pero si quieres ir conmigo no me molesta.
Su respuesta es inmediata y positiva, ya en la universidad, antes de que empezará el fórum me dediqué a observar entre el gentío si veía a la rubia, pero no daba con ella por ningún lado, pensé que quizás después de lo de anoche, no deseaba verme y haría lo posible por no estar allí, pero me di cuenta con gran placer de mi equivocación cuando la vi entrar al auditorio en compañía de sus dos amigas y sentarse en primera fila y quedar frente a mi; era odvio que no sentía ninguna vergüenza por la respuesta que me había dado la noche anterior, su descomplicada forma de vestir no era un atractivo en ella, pero su sola postura segura y desafiante en todo momento era el único atributo que necesitaba para desearla, al punto de poseerla; clavé la mirada fijamente en ella, queria incomodarla, pero aunque logré que no apartará la mirada de mi, no logré mi cometido, era más que odvio que está mujer me iba a dar pelea, no iba a ser tan fácil tenerla a mis pies, pero eso lo único que hacía era que mis ganas crecieran, ella sería mía, eso era un hecho, aunque aún no lo supiera.
El conversatorio había empezado, pregunta tras pregunta fui resolviendo, quería que ella preguntara, pero no lo hacía, solo se limitaba a escuchar mis respuestas, queria escuchar ese tono altanero, tenía curiosidad de con qué con que locura iba a salir si la provocaba así que no espere más y dirigiéndome a ella le pregunte delante de todos los presentes con el fin de avergonzarla:
- como le llamaría usted a una persona que tiene en sus manos las llaves del éxito y decide echarla a la basura, por perseguir ideales poco realistas?
La vi respirar profundo, creo que estaba pensando su respuesta, movio la boca para hablar, pero me adelanté y no se lo permiti levantando la palma de mi mano bien abierta como si pidiera silencio:
- Sin duda Yo le llamaría Serena Tsukino.
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ATRAPAME SI PUEDES
RomantizmEn ocaciones la soberbia te quita mucho y no te da nada y hasta te ciega a la hora de ver que aquello que más valor tiene para ti debe llegar a ti libremente y sin ataduras, en esta historia nos internaremos en un relato de amor, rodeada por el org...