Cuatro paredes blancas, dos chicas, una cama y un sollozo.
Después de un rato de luchar contra su cuerpo para que se levantara e intentos de convencer a su mente que aquellos ruidos eran más que sólo creación de la mente la chica se pudo levantar. Frotó sus ojos un poco brusco e intentó mirar al rededor de su habitación, todo estaba completamente oscuro pero sin embargo podía reconocer de dónde venían aquellos sollozos. Tocó la cama hasta hallar su teléfono y encender la linterna de este para luego darle luz a la esquina vacía de su habitación, y ahí estaba, sentada con los brazos en sus rodillas y su cabeza apoyada en sus brazos, no pareció darse cuenta de que no era la única despierta allí.
La mayor se bajó de la cama sin dejar de alumbrar en ningun momento hasta acercarse a su pequeña y sin pensarlo mucho la rodeó entre sus brazos, la menor alzó un poco su cabeza para luego apoyarla en el pecho de su amada. La linterna se apago y ahora solo eran dos chicas en una oscura habitación.
-¿Tan feo has soñado para bajarte a llorar en una esquina?- Preguntó la mayor de forma chistosa sin apartar las cabeza de la pequeña de su pecho.
La oscuridad no ayudaba mucho pero era obvio que se estaban mirando.
-Jamás voy a mejorar ¿cierto?- Soltó rápidamente la menor.
-Eso no es así, preciosa mía- contradijo la mayor -Vas a mejorar poco a poco solo hay que tener paciencia- Empezó a tocar el cabello rubio de la menor.
-¡ESO NO ES ASÍ!- Dijo alterada la menor -Esto me consume cada vez más, y solo estoy bien por momentos- Luego en voz muy baja dijo -No me mientas-
-Amor, no te mient...- Sus palabras quedaron en el aire de aquella habitación, la pequeña pidió.
-Solo- Respiró profundo como si el aire se acabara -Quiero que me prometas algo- No esperó respuesta de la mayor y siguió hablando -Pase lo que pase conmigo seguirás con tu vid...-
-¡No pasará nada contigo, joder! Estarás bien- La menor ignoró sus palabras y siguió hablando pero está vez tomó las cara de la mayor entre sus manos.
-Te olvidarás de mí, me dejaras atrás pero tu seguirás caminando, no te vas a detener por mi en ningún momento- Rozaban sus narices y después de un corto beso culminó sus palabras -Te vas a enamorar de alguien que te ame mucho, no lo hará más que yo, pero te amará, y tu a ella-
La mayor tomó distancia de la menor y rodó sus ojos y dio un largo suspiro.
-El no dormir definitivamente te hace mal, vamos- Dijo la mayor intentando alzar a su pequeña para ir a la cama.
-¡Debes prometerlo por favor!- Gritó la menor entre un llanto desgarrador, sus manos temblaban -Por favor, amor. No me perdonaría que por mi culpa no siguieras con tu vid..-
-No te pasará nada- Interrumpió la mayor.
-Por favor- Volvió a rogar la menor.
La mayor volvió a suspirar y cruzando sus dedos detrás de su espalda por fin lo dijo.
-Lo prometo-
La menor se apoderó de los labios de su amada y después de besarlos por un rato dijo.
-Te amo tanto- Le comentó abrazándola.
-Yo mucho más, mi pequeña-
Recostó a la menor nuevamente en su pecho y ahí mismo en esa esquina se dispusieron a descansar.
Los ojos de la mayor se abrieron y su cuerpo despertó sintiendo dolor en partes como su espalda y cuello, no se les recomienda dormir en una esquina. Se movió un poco y movió a su pequeña.
-Mi vida, despierta- Removía la mayor a su pequeña pero está ni se quejaba. -Amor, ya arriba- Le pidió riendo -Ya despierta, mi vida ¿quieres?- Acomodó a la pequeña entre sus brazos y siguió intentando despertarla pero nada.
-¡Hey, mi niña! Ya despierta- La mayor desesperada comenzó a sacudirla -QUIERO QUE DESPIERTES- Empezó a gritar mientras lloraba.
El cuerpo de la menor se movía únicamente por las sacudidas que le daba su amada y su cabeza caía hacia atrás como si su cuello no existiera de soporte, y allí en aquella frías esquinas y en los brazos de su único amor la pequeña dio su último respiro.
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Mi Pequeña Tristeza
Short Story"En el mismo momento en que decidimos y empezamos a afrontar y tratar nuestro problema de ansiedad, empezamos a sentirnos mejor" Portada creada por @Mehy20