ᛏᚱᛖᛁᚾᛏᚨ ᛃ ᚲᚢᚨᛏᚱᛟ

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A pesar de estar en el Inframundo, aquel lugar tenía salidas a cualquier parte de Zenithia, incluido Desesperia, así que no fue difícil para Junho y Midam llegar hasta allí.

─ Desde la última gran guerra no salgo del Inframundo y al primer lugar al que voy es a una cárcel para monstruos, ¡genial!

Junho no entendía cómo el aquel dios había pasado tantísimo tiempo sin salir de aquel lugar oscuro y hostil, sin ver la luz del sol u oír el sonido de la lluvia.
Él se agobiaría si pasase al menos dos días bajo tierra, no se podía ni imaginar cómo sería eso durante milenios.

Una vez en Desesperia, caminaron por aquel lugar muerto hasta la fortaleza de las pesadillas.
La puerta estaba rota, sin embargo, había dos guardias que la custodiaban.

─ ¿Cómo vamos a pasar?

─ Déjamelo a mí.

El chacal los miró fijamente mientras sus ojos se tornaban totalmente negros, similares a dos cuencas sin fondo, pero a la vez, brillantes, era algo extraño.
Junho se percató de que los guardias comenzaron a quejarse y a soltar gruñidos de dolor.

─ ¿Qué les estás haciendo?

─ Les estoy quitando el alma.

─ ¡Midam, no hagas eso!

Finalmente, las dos "víctimas" cayeron al suelo y los ojos del chacal volvieron a la normalidad.
Se dirigieron hacia allí y pudieron pasar perfectamente.

─ ¿Por qué has hecho eso?, ¡¿por qué los has matado?! ─exclamó Junho siguiéndole el paso al dios, quien iba caminando más rápido por aquel edificio, el cual estaba bastante mal custodiado, ya que quizá pensaban que con dos simples guardias en la puerta eran suficiente, pero no lo bastante para detener a una divinidad.

─ ¿Ves esas sustancias viscosas de color oscuro que hay por el techo y las paredes? Son almas que deberían estar en el Inframundo, descansando, no aquí, siendo torturadas y esclavizadas. Sigues sin entender lo que pasa, ¿verdad? Las pesadillas, es decir, los esbirros de Seungyoun, encierran a estos pobres infelices aquí para que sean sus esclavos y convertir Zenithia en un lugar horrible, lleno de muerte y desesperación.

─ Es irónico que digas eso siendo el dios de la muerte.

─ ¿Crees que por serlo, mato gente por placer? Mi cometido es cuidar de los muertos y matar a aquellos que quieren perturbar su descanso.

Anduvieron en silencio por los pasillos, no se veía a nadie, tan solo a las supuestas almas colgando de las paredes.
Se dirigían hacia el corazón de la fortaleza, donde estaban las almas de los personajes más importantes del mundo.

Recorrieron aquel laberíntico lugar, llegando a un sitio que parecían unas cuevas, no tenía absolutamente nada que ver con la fortaleza.
Había aguas cristalinas y las paredes estaban formadas por brillantes amatistas.

Continuaron descendiendo por allí hasta llegar a una amplia sala semi-circular, con más de la mitad de ella cubierta por aquella característica sustancia oscura.

─ Aquí están.

─ ¿Cómo vamos a sacar las almas de ahí? O... No sé muy bien qué es eso exactamente, así que te lo dejo a ti.

Midam dio varios pasos adelante, quedando justo al lado de esa gran masa, notando una enorme energía emanar de su interior. Realmente, había seres muy poderosos ahí encerrados.

Colocó sus dos manos encima de aquella cosa para proceder con un poderoso conjuro de transmutación, pero una voz bastante conocida para ambos lo detuvo.

─ Yo de usted, no haría eso ─ambos se giraron hacia el recién llegado, quien caminaba lentamente hacia ellos, con paso seguro─. Junho, ¿me ha traicionado uniéndose al perrito orejón?

─ No soy un perro, Seungyoun, ¡soy un chacal!

─ Qué adorable, pero se ve mejor cuando no ladra tanto, ¿sabe, querido guardián del inframundo? Ahora, díganme, ¿qué están haciendo aquí? Acaso quieren... ¿Llevarse mi tesoro más preciado? Si es así, luchen por él entonces.

Seungyoun apuntó con su báculo a Junho dispuesto a matar a aquel traidor que lo había cambiado por un aquel chacal, servidor de la luz, algo que despreciaba.

─ Detente ─interrumpió Midam─. Él tiene los mismos poderes que tú ahora, no sería una batalla divertida, ¿no crees? Así que, lucha contra mí, pero te aseguro que ni yo, ni él vamos a morir hoy.

Seungyoun aceptó el desafío con mucho gusto y una macabra sonrisa, hacía tiempo que no había participado en una batalla cuerpo a cuerpo que probablemente acabaría en sangre.


























¿quién ganará? hagan sus apuestas, gente.

por cierto, quiero matar a alguien más, a ver, ¿quién queréis que muera que no sea de los malos, o sea Seungyoun jajsjakajdk? 8(

⌗ TALES OF WIND ♡̷̷%՞˖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora