KiriasuWeek 2019 -Drabbles [AU]

Nunca te perteneció.-

#KiriasuWeek2019 - Día 2 con el tema:

AU/"Celos"

Nada tiene sentido.

¿Hay una razón del por qué?
—¡Detente, por favor!

Siempre pensó que ella le pertenecía; que era completamente suya, de nadie más.

—¡¡Por favor!! ¡¡Te lo ruego, para!!

Aún en los momentos en donde la tortura estaba en el límite y él ya no podía soportar la locura, pensaba en ella, su preciosa princesa, una goya sacada de un cuento de hadas cuya belleza no le llegaría ni a los tobillos el ser más perfecto nunca antes creado.

Se sentía especial ¿por qué mentir? Antes de ella, no había nada que lo animara a seguir adelante en la absurda monotonía de su vida; antes de ella no existía la felicidad, ni ese deseo de emoción al verla visitarlo.

Aún recuerda con nostalgia aquellas primeras palabras que le dirigió por primera vez.

"Eres interesante, Kazuto"

Desde ese momento, sus ojos se clavaron en ella, la visualizaron mejor y se dio cuenta del extraordinario ser que se encontraba delante suyo. Nunca olvidará la sonrisa y la mirada que le dedicó, solo a él, en ese instante de verdad pensó que él podía hacerla de su pertenencia.

—¡bah! Que pérdida de tiempo ¿estás seguro, Kayaba, que el jefe no nos deja librarnos de este crío?

—Sabes que no. La esposa de Sugou está obsesionada con este muchacho, piensa que algo bueno puede salir de el— el hombre con una presencia de seguridad se volvió a su trabajo en el que estaba enfocado antes de la interrupción de su compañero.

—Se está montando un circo ¿no? —Con la esperanza de que su camarada le prestara atención de nuevo, sin éxito, se abalanzó y lo abrazó por la espalda.

—Ella no es tonta, Kikuoka, tarde o temprano la señorita se aburrirá de él como le ha pasado con otros. Vamos, anda cámbiale el chip a Kazuto.

El hombre aceptando el mandato de su compañero le respondido haciendo un ademán militar seguido por su exagerado "¡recibido!"

Caminó por los estrechos pasillo del edificio, hasta llegar a una sala apartada de los otros experimentos. La resistencia humana estaba en ojo de los curiosos, el cerebro puede beneficiarte como perjudicarte y era sorprendentemente astuto, esa astucia tan misteriosa estaba siendo deseada por muchos, el cómo una simulación en los pensamientos humanos pueden afectar severamente la cordura de un individuo, y principalmente, hasta qué punto puede aguantar la víctima.

Para eso se usaba el Chip con personas aleatorias, casi siempre, presos, y mujeres con mala fama o personas que se encuentran en la calle, se les proponía una cantidad considerable de dinero con la única condición que no podía retirarse hasta que las pruebas acabaran, y por supuesto, cuando concluían, estas generalemente  ya no seguían vivas. La crueldad que les proyectaban en su mente, era tan desbastadora al ojo humano que algunos incluso se rasgaban los ojos desesperados, ansiosos para que acabara. Kazuto ya estaba concluido; ya no servía para más pruebas. Por más que le implementarán diferentes escenas, sus ojos seguían vacíos, ninguna reacción en su rostro, y eso no era favorable. Había alcanzado su límite. Sin embargo, cobraban brillo cuando la esposa del jefe de esa categoría se presentaba ante él, de alguna manera cada vez que el chico recobraba el esplandor de su rostro, esto le disgustaba y no volvía hasta un buen tiempo.

—¡Buenos días, Kazu! ¿Amaneciste bien? Hoy toca otra sección, muchacho ¿estás listo?

Sin respuesta, como siempre.