Lil' girl  Seulrene

lil' girl

A SeulGi no le agradaba que la trataran como si fuera una niña. Antes no le molestaba, es más, casi le gustaba, pero esas épocas ya habían pasado. Tenía dieciséis años, era una mujer en crecimiento. Y la razón de su disgusto por el trato infantil tenía nombre y apellido: Bae JooHyun.

Bae JooHyun, la mejor amiga de su hermana. La hermosa y ardiente mejor amiga de su hermana. Era sin duda su tipo ideal.

Pero si acaso alguien la viera de una forma comprometedora con ella la mandarían derechito a prisión por estar con una menor de edad, y de eso se encargaría su familia.

Resopló frustrada de solo pensarlo, ¿qué tenía de malo que le gustara JooHyun? Si acaso le dejaba de gustar, la situación no cambiaría mucho, porque a SeulGi le interesaban las personas un poco mayores que ella, sentía más atracción por una mentalidad madura. Pero claro, eso no pasaría, porque JooHyun le gustaba mucho.

— Aquí tienes.

Su mamá puso un plato de panqueques frente suyo, con un rostro sonriente dibujado con miel en el último de la pila. Sonrió al verlo, desde chica le fascinaba que su comida tuviera detalles de ese tipo. Pero rápidamente la borró. Eso era algo para niños, y ella ya estaba grande.

— Mamá, te dije que no me gusta que le pongas caritas a mi comida.

— Pero hija, a ti te encanta —dijo su mamá volteando a verla.

— Ya no.

SooYoung rodó los ojos.

— Intenta hacerse la grande —espetó, llevándose una mirada molesta de su hermana menor.

— ¡Cállate! Yo soy grande.

— Basta las dos —ordenó la mayor en la cocina.

SeulGi terminó su desayuno con rapidez y se colgó la mochila en los hombros.

— Ya me voy.

— ¿No esperarás a que SooYoung te acompañe?

— ¡Mamá! No es necesario, ya tengo dieciséis años.

Salió murmurando quejas por lo bajo, provocando que SooYoung riera divertida. Quería mucho a su hermana, ni ella ni su madre dejarían de verla como una niña nunca.

***

La castaña estaba en la sala leyendo cuando su hermana llegó de la universidad y tiró la mochila al lado ella.

— Largo, hermanita. JooHyun y yo tenemos trabajo que hacer.

SeulGi se paralizó al oír eso. No tenía idea de que la azabache iría a su casa ese día. Se volteó con los nervios mostrándose en su rostro. Allí estaba su crush, con su cabello oscuro y lacio y unos bonitos lentes adornando sus ojos. Malditamente atractiva.

JooHyun le sonrió a modo de saludo y SeulGi correspondió, formando una mueca más que una sonrisa.

— Vamos, muévete —SooYoung cortó el momento.

— Pero pueden ir a tu habitación —replicó la menor, abochornada.

— Hay muchas distracciones en mi habitación y además está hecha un desastre. Haremos aquí nuestro proyecto.

— No seas tan mala, Joy. Deja que se quede —dijo JooHyun.

SeulGi solo puedo sonreír con los labios apretados, sin atreverse a negar e irse a su propia habitación después de eso. SooYoung suspiró.