Sarada estuvo ensayando su personaje e investigando más sobre Yukio, por momentos, ella usaba los consejos de Ino en la practica y usó a sus compañeros para aplicar sus nuevos conocimientos.
Llegó el momento: ataviada con un vestido rojo, y zapatillas negras, se movía por las calles de la zona moderna de Konohagakure¿Qué tal si intentas cambiar tus gafas por unas lentillas?, puedes jugar con el nuevo personaje de Sarada que haz creado– dijo Chōchō unos días antes mientras convencía a su amiga de salir de su zona de confort, –Estas lentillas me pican un poco, y mi rostro se siente raro sin las gafas–, Sarada decía en su mente; de pronto lo vio a lo lejos –¡Es Yukio!, de unos 15 años, su piel tan blanca podía fácilmente asemejarse a la porcelana, su rostro era enmarcado por finos cabellos plata sobre su frente y sus mejillas.
Sarada se acercaba un poco hacia dónde el joven se encontraba, y mientras otras chicas se volvían locas por obtener su autógrafo, ella sólo se mantenía a la distancia, mirando un arreglo de flores fuera de un lujoso restaurante, momentos después giró un poco su cabeza para no perder de vista al chico pero él se había adelantado, y sorprendida se dio cuenta que lo tenía a medio metro de ella – Rara vez vengo a Konohagakure, pero cuando lo hago intento hacerlo en esta época del año porque puedo ver las flores celestiales florecer–mencionó el muchacho –curiosamente Konoha tiene el clima perfecto para que al florecer produzcan este aroma tan especial, el cuál es distinto de acuerdo a su zona de origen, en nuestra zona predomina el olor parecido al algodón de azúcar– vaya eso no lo sabía, eres muy lista además de hermosa, *Sarada se queda callada*, –me presento, mi nombre es Yukio...¿cuál es tu nombre?, –Mucho gusto, me llamo Sarada–, Sarada...Sarada...sabes, entre más lo pronuncias más suave se vuelve su sonido *que le pasa a este chico, ni siquiera me conoce y ya está coqueteando conmigo*, –vi que había muchas chicas alrededor tuyo– son mis fans, y el chico continúa –¿mi nombre no se te hace familiar?, o se te hace raro que tenga fans? ja, ja– en absoluto, dices que vienes poco a Konoha, así que es casi imposible que recuerde haberte visto *Agh, creo que fui muy directa, tal vez bastante insensible*, –vaya...eres lista, hermosa, también tienes carácter– yo tengo que retirarme, pero espero poder conocerte mejor, podemos hablar por correo y así invitarte algo, –ah...bueno, desearía pasarte mi correo pero, aún conozco poco de ti, creo que lo mejor sería que nos volviéramos a ver aquí mismo mañana, justo al medio día, para compensar el absurdo comentario, ¿qué te parece?– preguntó Sarada intentando disimular el temblor de su voz, provocado por la incomodidad de haber dicho algo tan poco propio viniendo de ella, –me parece más que perfecto, entonces te espero aquí mañana, Sarada–.
Vaya...eso fue fácil, exclamó la pelinegra –y no hay nadie vigilándolo, es una persona vulnerable a cualquier ataque, no entiendo por qué han tardado tanto en actuar – después de ello, Sarada empezó a cubrir a Yukio, cuidándolo de cualquier peligro camino a casa.
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La pasmosa misión de Sarada
RomanceRectitud y minuciosidad son adjetivos que vienen a la cabeza al pensar en Sarada Uchiha, es por ello que Sarada termina por ser encomendada a una misión por la que muchas kunoichis rogarían: ser una chica normal y a la moda para salir en varias cita...