IV (LIMÓN)

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DIARIO
25 de Agosto de 1999

Mientras hacía la rutina de pierna, y bajaba la barra con la que estaba haciendo desplantes, alguien me ha tapado los ojos y me ha besado el cuello. Era Rubeus, mi novio de la adolescencia, recuerdo que terminamos porque su hermano Diamante me mando golpear porque estaba embarazada de Rubeus y no quería que le arrunara su vida, por la gilpiza perdí a nuestro bebé y tenía miedo decir la verdad, por eso les dije que Rubeus me había violado y que me resistí hasta que ya no supe de mí.
Rubeus es 5 años mayor que yo, lo conocí en una fiesta en casa de Mina, mi prima incómoda, pues era todo lo que no deseaban tener en su hogar los pulcros y refinados señores Tsukino. Desde que lo vi algo se encendió en mi interior y sólo él sabe cómo apagarlo.

Al verlo todo se movió en mi interior aún lo amo, no sé si solo por el recuerdo o si es algo real, pero el solo roce de sus labios ha encendido mi pasión.

EN EL PASADO
-Rubeus, no puedes aparecerte así y tomarme como si aun fuéramos algo.

- Y¿ por que no? Si tu siempre serás mía

- Soy una mujer casada

-Jajaja, pero tu cuerpo y tu deseo son míos, te aseguro que siempre me has conparado y yo soy mejor que tu esposo

La volvió a abrazar, aproximar tanto sus labios a los de ella que no puso resistirse y lo beso

-Ves cómo todavia me deseas Serena

DIARIO
2 de septiembre de 1999
Estoy impresionada del mundo que rodea a Rubeus, me encanta que todo sea en apariencia normal y por debajo se muevan tantos hilos.
Por cierto ayer ya no pude más, creí que con besarlo se me iban a quitar las ganas y recordaria que Darien era mejor que él, pero hoy caí a sus pies, mejor dicho he caido a su mesa. Me invitó a recordar viejos tiempos, fuimos a jugar billar,y él mando sacar a todos los que se encontraban en el piso de arriba, quedaron sus guarudas al pie de la escalera.

EN EL PASADO

-Serena, veo que no has aprendido nada en este tiempo, deja te digo como meteras esa bola roja al hoyo-Se colocó detras de ella, hizo que se agachara al nivel de la mesa de billar, teniemdo tan proximo su trasero, se pego a ella para que sintiera como crecía su miembro

-Ah Rubeus

-¿Qué pasa mujer? ¿Acaso no te gusta sentirme?-dijo mientras comenzaba a besar su cuello.

Serena se giro, él la levanto, la puso arriba de la mesa de billar, la despojó de la blusa, arrancó su brasier, luego tomó entre sua manos sus senos, los acaribiaba y besaba altermadamente, la recostó para quitarle los jeans y sus bragas, entonces comenzó a devorar su sexo mientras ellas contenía sus gritos, abajo había clientes en el billar.

-¡Oh, por favor Rubeus! Ya no puedo más

-Sabes que no puedes venirte, sino lo ordenó- la levantó de la mesa y la puso en un sillon que se encontraba en el salón, con una mirada le ordenó que lo desnudara, entonces la lanzó suavemente al sillón y la penetró-

Sus movimientos eran salvajes, sus cuerpos dudaban mientras Serena enloquecida de deseo, cada vez que entraba en ella sentía la electricidad que recorría su ser, cada vez se mojaba más hasta que se corrió, Rubeus la pusó de pie y la recargo en la pared, era tanta su sincronía que el pene entraba en ella con mucha facilidad, Serena gritaba, entonces la puso a gatas para finalmente tener él orgasmo que lo derrumbó.

-¿Verdad que tu marido no saca la perra que llevas dentro?

-RUBEUS ME ENCANTAS

El diario de una muerta. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora