Quizás tú seas diferente.

Capítulo I

Las vacaciones fueron espectaculares, ciertamente, me habían encantado demasiado... Y eso que no fueron las más caras del universo. Fueron unas vacaciones sencillas, un pequeño campamento con mis amigos de la iglesia, algunas salidas al cine, a tomar un helado, etc. Pero como todo lo bueno se acaba, era tiempo de regresar a la rutina diaria, tiempo de volver a clases.

Bien, supongo que primero debería presentarme. Mi nombre es Liz O'Connel, tengo 14 años de edad y estoy en 3° año de secundaria...
Uhm... Creo que con eso no basta para que me puedan imaginar, así que daré otros datos más acerca de mí.
Mi cabello es de color castaño claro y es súper largo, mi piel es bastante clara, mis ojos son verdes, no soy delgada, soy un poco gordita y mido 1.57.

Una vez hecho esto, voy a continuar narrando los hechos...

/Lunes 4 de marzo del 2019/
9:00AM

Desperté gracias a el sonido de mi alarma, levanté con mucho pesar mi cuerpo de la cama y la apagué.
Automáticamente comencé a cambiar mi pijama y luego de hacerlo me dirigí hacía el comedor. Allí se encontraban mi mamá y mi abuela desayunando. Saludé y me senté junto a ellas.

- ¡Buenos días, mi vieji! - Exclamó mi abuela. Ese era un apodo que ella solía usar conmigo de manera cariñosa.

- Buenos días, Lula. - Dije sonriente. Sí, le digo "Lula" a mi abuela de cariño, por si se lo preguntaban.

La mañana transcurrió tranquilamente, pero los nervios se hicieron presentes cuando el reloj marcó las 12:30, ya que debía empezar las clases y... El año anterior había sido un infierno para mí. Quizás más adelante les cuente sobre eso.

Luego de almorzar, mi mamá preparó sus cosas para ir a trabajar y cuando ya todo estuvo en orden partimos hacia nuestro destino.

Llegué a la cárcel, también llamada "colegio" por ciertas personas. Comencé a mirar hacia todos lados, no sabía a dónde ir y ningún rostro me resultaba conocido por el momento. Luego de un rato mi mejor amiga se hizo presente.

Una chica dos años mayor, contextura delgada, grandes rizos castaños, ojos color café, piel morena y un poco más alta que yo; esa era Paula. A veces creía que yo era su D.U.F.F., era mucho más bonita que yo y por ende tenía a muchos chicos detrás de ella. Algunos solo me hablaban para pedirme su número telefónico.

Al cabo de unos minutos el timbre sonó, anunciando que era el momento de hacer la división de cursos. Me tocaron varios compañeros nuevos; esa era una buena señal. Podría conseguir amigos nuevos.

Luego de eso entramos al salón de clases, hablé con varias chicas y conseguí 3 amigas nuevas; Elizabeth, Abigail y Morena. Desde allí no ocurrió nada importante, las clases siguieron transcurriendo normalmente, así que cuando el timbre anunció las 18:05 volví a mi hogar.