Capítulo 6

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15 de Marzo 2014.

Hoy es mi cumpleaños y la verdad no tengo ganas de salir de mi casa, pero prometí ir a casa de mi madre, para celebrar mis treinta y dos años, y como no ese día en casa de mi madre había periodistas. Intenté tratarlos como siempre, con una sonrisa en la cara, en todo momento. Me preguntan que como he pasado estos días y obviamente pregunté "Regular". Iba abrir la puerta pero se me cerró y tuve que llamar de nuevo.

– ¡Abridme por fa que se me ha cerrado la puerta!
No grité mucho por que sabía que me estaban escuchando, por el telefonillo. A los minutos me abren.
– Gracias.
Esa es la última palabra que digo, y entro en casa de mi madre, cerrando la puerta.

Cierro los ojos no sé cómo no me he puesto a llorar. Suspiro y me voy hacia la escaleras subiéndola poco a poco pero ver toda esa prensa en la puerta de la casa de mi madre, intento subir más rápido que puedo.

Cuando entro a casa de mi madre me encuentro a mi hermano y a mi cuñada, y como no a mi padre. No sé qué hace él aquí, supongo que quiere celebrar mi cumpleaños cuando nunca ha sido capaz de comprarme un detalle.

— Hola hija.
Dice Pepi dándole dos besos.

– Hola Mamá.

Saludo a todos por ser un poco educada le doy dos besos a mi padre. Me se paro de él, y me voy directamente al sofá.

— hermanita ¿Como estás? Te he llamado te he mandado mensajes pero no me has contestado ni uno de ellos.

Dice José con la mirada preocupada.

– Si lo siento con mamá me paso lo mismo, pero no tenía ganas de hablar con nadie ni tampoco tengo ganas de celebrar mi cumpleaños pero... aquí estoy.

Dije con una media sonrisa.

— Me alegra tanto de que por lo menos sonrías aún que sea un poco.

Dice Adriana acercándose, a ella para darle su mano.

– Si aunque me está costando...
Dije bajando la mirada, para no volver llorar de nuevo.

— Hija...
Dice pepe

– Que..
Dije respondiendo un poco borde.

— Quiero que veas una cosa que te va ayudar un poco.

Dice pepe levantándose del sofá y dirigiéndose a la televisión.

Miro a mi madre algo extrañada no se que me va a poner. Empiezo ver a mi tío en una entrevista en Marbella, hablando sobre mi, esto tiene que ser un sueño ¿Por qué no había visto esta entrevista antes? Me había dado su aprobación, y con eso ya me bastaba, me quito las lágrimas de mi cara y me pongo las dos manos tampándome los ojos para que no me vean llorar de nuevo.

– Me ha dado su aprobación...
Dije con la voz entre cortada.

Mi padre viene hacía a mi y se agacha, y me acaricia las piernas, quito mis manos y vuelvo mi mirada a la televisión.

— Hija se que estaba muy pegada a él pero tú tío ya se ha encargado de que él te diera tu aprobación está contento con lo que haces, y creo que ya es hora de sonreír, y seguir para adelante hija.
Dice Pepe mirándola fijamente.

– Lo sé pero no entiendo por que no me lo habéis puesto antes.

Dice algo confundida

— Por qué está entrevista nos lo ha dado tú primo, ayer hija no sabíamos de esta entrevista.
Dice mi madre saliendo de la cocina, con un vaso de agua.

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