The Soulless King © +18 | Alex Høgh Andersen

Capitulo 9

-¿Como es tener sexo?

-Por Valka, ¿por que me preguntas a mi eso? -digo dirigiendo la mirada a Esme que se come cada trozo de fruta que me encuentro cortando.

-Por que se que cuando me case con Andrei tendremos que intimar para tener descendencia.

-Nadie te va obligar a eso Esme. ¿Quieres tu acostarte con el?

-Es lo que todos esperan de mi, ¿no? Seguir con el nombre de la familia.

-En realidad el encargado de eso es Aren, tus hijos pasaran a llevar el apellido de Andrei. -digo haciendo que ella asienta atenta a mis palabras. -¿O es que a caso buscas una excusa para tener algo intimo con tu futuro esposo?

-Por supuesto que no, ademas, el me ve como una niña, lo dijo.

Y eso es lo que a ella le molesta.

Estoy segura que Esme comienza a ver a Andrei de otra manera, lo he notado. Ella lo mira con admiración, cada día que pasa está mas intrigada y curiosa hacia su personas, pero Andrei, ella tiene razón, la ve como una niña, como una hermana.

-¿Que tendrá que ver eso con que a ti te guste? ¿Te gusta?

-Nunca.

-Eres bien terca. -me quejo dejando el cuchillo sobre la mesa y lavo mis manos secando estas después. -Deja de comerte la fruta.

-Tengo hambre. -se queja tomando otro trozo de manzana.

-Es para el nuevo rey insufrible.

-Pues dile que me lo he comido yo.

-Eso no vale para el, tendré que volver a salir al jardín y coger mas.

Esme se encoge de hombros sin darle importancia, obvio, la que debe hacerlo soy yo.

Pero antes de volver al trabajo la puerta de la cocina es abierta consiguiendo que ambas miremos hacia esta. Y no se como reaccionar en presencia de la persona que ahora tengo delante.

-Voy a dejarlas. -dice Esme antes de sonreirle a mi madre y abandonar el lugar.

Desde que me volví la esclava de Aren no he vuelto a verla. Eso suena fatal, pero es lo que soy para el y no voy a darle la importancia que el quiere, para fastidiarme obviamente.

No estuvo bien desobedecerla, se que me encuentro en esta circunstancia por que no le hice caso, pero debo aprender de mis errores, ¿verdad?

Pero ciertamente es que junto a Aren tengo mas libertad de la que tuve con mamá en todos los años de mi vida.

-Estas mas delgada. -dice acercándose un paso esperando a ver mi reacción.

-Estoy como siempre.

-¿Te tratan bien?

-Todo lo bien que se le puede tratar a una esclava. -digo encogiéndome de hombros.

-Liz cariño, por favor no estés a la defensiva conmigo. Siento lo que te dije, debí cuidarte mejor.

-Debiste dejarme vivir un poco madre.

-Eso quise decir, si. -se corrige pero se que en su cabeza piensa otra cosa y es que quizás hubiese querido encerrarme bajo llave. -Te ayudaré, buscaremos la manera para que salgas de aquí hija.

-¿Y quien te dijo que yo quiero eso?

-¿Como dices?

-Mira mamá, te quiero, pero nunca volvería a casa, no te lo tomes a mal pero aquí estoy mejor. ¿no quieres mi felicidad?