Daddy again!

Yeah, Daddy!

Era una situación tonta pero divertida, Peter estaba con pijama desarreglado en la habitación, Logan apenas iba camino a casa, cada uno con una sonrisa no disimulada. James había empezado con mensajitos dulces y cariñosos, pero este mismo los subió de tono con frases en doble sentido, tanto que el malicioso de Peter comenzaba a enviar ciertas imágenes que fueron el talón de Aquiles para el alfa cada vez más provocativo se volvió.

Peter tenía las carcajadas en la soledad de su casa en espera de un moreno "molesto y necesitado" en el buen sentido por tales acciones, su mente hizo clic y envió la oración

"¿Sentones Daddy?" junto a una foto de su trasero de hace unos días sin embargo no sabía que Howlett estaba más cerca de lo que pensaba.

"Mira cómo me has puesto" el mayor con una foto tocándose cierta parte, Peter se muerde el labio, pero siente unas manos rodear la cintura, se asusta e intenta moverse, pero es más fuerte que él, huele esa colonia y se queda quieto todo en tan solo unos segundos.

—Lo tendrás que hacer todo lo que has dicho, bebé— Logan susurra contra su oído jaloneando del lóbulo.

Se le eriza la piel y se acelera la respiración, el cosquilleo de su barba contra su piel lampiña, la respiración en algo tan sensible y erótico como era la piel de su oído —¿Qué quieres que diga Daddy? — a la omega ya no le sorprende que haya entrado así, es Logan.

Sonríe ladinamente, complacido por las palabras del menor. Sus manos le acercan más hacia él, creando un pequeño roce en su miembro y el trasero

— Joder... Bebé no me tientes—

Se le escapa un pequeño suspiro de los labios brillosos —¿sólo quiero saber qué es lo que deseas? — sabía cuánto le gustaba dominar y él no se dejaba del todo eso le gustaba aún más, pero hoy cedería —quiero complacerte— mueve su cadera ligeramente, la esencia de Peter siempre lo enloquece.

Un pequeño gruñido escapa de sus labios antes de tomarle por sus glúteos alzándolo para que pasara sus piernas por su cintura al mismo tiempo que le besaba de manera profunda, jugando con su lengua, lo había extrañado a su omega. Se sienta en la orilla de la cama mientras deja al velocista en su regazo dejando que algunos gemidos roncos escaparan de sus labios mientras apretaba a su antojo las nalgas de su pareja. Sintiendo su miembro más duro creando una fricción entre el miembro de su pareja y el suyo, el alfa había entrado en celo por ello estaba regresando a casa muy temprano.

Siente las manos de su hombre por sus redondos glúteos y gime por la sorpresa o para calentarle más, ni él sabe. No duda en ser partícipe de ese juego, su lengua se desliza al antojo del más fuerte por un momento, pero cuando ve oportunidad tomo en sus labios ese músculo succiona baja un poco termina mordiendo el labio contrario.

Cuanto amaba que lo tocara así, a su gusto —más Daddy— suplica jadeando, mueve sus caderas lo mejor posible, ve como sonríe con deseo mientras metía sus manos por debajo de su pijama

—Como mi omega deseé— habló Logan medio de pequeños gruñidos de placer. Apretando algo fuerte las nalgas del platinado, el niño no supo en qué se acaba de meter con tal petición, mientras besaba su cuello dejando algunas marcas deseando que una en específico quedara para siempre.

Gime con demasiado gusto haciéndole saber que era delicioso aquello. Desliza su mano al miembro deseado y acaricia con devoción con sus suaves manos, sus fosas nasales se inundan de la testosterona cargada de su alfa despertando lo mejor de él cómo omega.

Un gemido ronco se dejó escuchar al sentir las manos del menor en su palpitante miembro. Lo atrajo más hacía él, en una orden de que siguiera con los movimientos mientras dejaba la marca de sus manos en la piel pálida de su pareja. En sus glúteos y su cintura, dando leves azotes en sus nalgas sin despegar sus labios del cuello del menor.