Como matrimonio | TanjiKana |

Capítulo Único

[ Fecha de publicación: 15 - 09 - 2019 ]

Data: OneShot publicado antes de que finalizara en manga, razón de sus incongruencias.

–

Habían pasado años desde que la batalla contra Kibutsuji Muzan había terminado con la victoria por parte de los cazadores, tras la batalla ocurrieron diversos sucesos. Varios de los pilares habían muerto tras la batalla, y con ello otros ocuparon sus lugares, y con él pasar de los años otros ocupasaron los lugares de los anteriores y así será hasta muchas eras en adelante, pues aunque él demonio mas peligroso haya sido eliminado aun quedaban muchos rebeldes por eliminar.

Aún así, los cazadores luchaban por un futuro en donde las futuras generaciones no tuvieran que vivir el mismo sufrimiento que ellos y sus antepasados a manos de los demonios.

Pero regresando a la actualidad, en una pequeña casa en las montañas, exactamente la misma montaña donde la historia había comenzado una familia vivía en tranquilidad tras 25 años de aquella batalla.

—¡Oye no, no es justo, mamá, Papá, Kyojuro-nii-san hace trampa! —exclamó una pequeña niña de cabello castaño y ojos violetas, aparentaba unos 6 años de edad, frente a ella había otro niño pero con la diferencia de tener 11 años, cabello castaño y ojos rojo oscuro —. ¡Paaaaapaaaaaaa!

—Shh~...Shinobu por tu culpa me regañaran otra vez, callate.

—¡No, ahora dame mi pelota! —exigió estirando los brazos.

—¡Pero si estamos jugando, si no me la quitas no puedes tenerla! —recriminó el niño fastidiado.

—¡Pero si eres mas alto no te la puedo quitar, papá, papá, papá, papá!

La niña gritaba una y otra vez mientras que su hermano no sabia que hacer, miraba a todos lados nervioso hasta que sintió algo acariciar su cabeza, miró hacia arriba y ahí estaba su padre, llegando con un montón de leña en la espalda para calentarse aquel invierno.

Ahí estaba Tanjirō Kamado sonriendo como solo él sabe hacerlo.

—Kyojuro, ¿Que le hiciste ahora a tu hermana? —preguntó acariciando su cabeza cariñosamente.

—¡Nada, ella es una llorona! —se defendió.

—¡No soy llorona! —Intervino llorando a mares.

—¡¿Lo ves?! —Señalo Kyojuro molesto.

Tanjirō solo suspiro mientras le decía a su pequeña que entrara a la casa, no sin antes darle la pelota tan ahnelada.

Se quedó a solas con su hijo, quien solo hizo un puchero al ver como su hermana era siempre la consentida de su papá.

—Kyojuro. —lo nombró alzando una ceja, el niño suspiró sabiendo lo que le diría ahora —. No debes pelear con tu hermana aunque ella tenga la culpa, aun es una niña, así que ¿por qué no solo le sigues él juego y cumples sus caprichos?

—No, no soy un siscon como tu con la tía Nezuko. —habló sacándole la lengua a su padre.

—¿Eh? ¿Yo siscon?

—¡Si, siscon! —reiteró.