El Príncipe Encantado - SEVENTEEN

Capítulo 21 (20.1)

La oscuridad revela los deseos más impuros de la gente, desde el egoísmo humano, hasta la destrucción más grande del mundo. Para ser sincera, Yoon Jeonghan es aquella oscuridad impura, y déjame decir que yo caí en ella.

Wonwoo, de seguro te preguntarás el porqué de este libro. Lo escribí porque a pesar de todo lo que hice, no fui la única persona que cayó ante los deseos. Tu padre también lo hizo. Hoy tienes cuatro años, eres un niño bien portado, pero hice algo realmente malo, te vendí. La peor acción que una madre puede hacer ante un hijo, es venderlo. No fue por dinero, no fue por grandes riquezas, sino por amor. Y me equivoqué.

Hace diez años, cuando tu padre y yo nos conocimos, creí que por ser la hereda del Reino Jeon pude haberlo enamorado. No fue así, estaba enojada, frustrada, con deseos impuros, que haría lo que fuera por tenerlo, y así lo hice.

Ese mismo año, conocí a Yoon Jeonghan, un día que estaba tan cegada como un ciego. Era de noche, y yo estaba sola en mi habitación, la luz de una vela era lo único que alumbraba, yo estaba llorando escondida porque deseaba tener a Seungcheol, saber que no fui lo suficiente para él hacía que me odiara. Hasta que la vela que alumbraba se apagó.

Tenía miedo, así que quite la sábana de mi rostro, pero la vela que estaba ahí estaba a la mitad antes de consumirse por completo. Una voz comenzó a escucharse en mi habitación, creí que era un sueño así que trato de dormir de nuevo.

—Leia. –fue lo que dijo, para que yo perdiera la conciencia en un enorme sueño.

Al día siguiente, tenía una visita de tu padre, así que me arreglé lo mejor que pude para él. Me miraba en el espejo vistiendo las mejores ropas que había escogido, hasta que en el espejo la imagen de mí, se borró. Jeonghan estaba ahí, en aquel espejo. Yo estaba asustada, así que grité. Pero él me habló.

—Pequeña Jeon Leia, ¿por qué estás asustada? –tenia una sonrisa hermosa, como si fuera un chico perfecto.– Anoche escuché tus deseos. –yo seguía aterrada, pero el simple hecho que mencionara "deseos" me hizo tranquilizar.– ¿Deseas que Seungcheol sea tu príncipe? ¿Verdad? –yo asentí.– Está bien, hagamos un trato, ¿Te parece?

—¿Que tipo de trato? –fue lo único que dije.

—Te daré el amor de Choi Seungcheol, a cambio de que cuando sean marido y mujer, tengan su familia, tu primer hijo será mío, se casara con alguien de mí y tu reino me pertenecerá.

—No puedo...

—Entonces, Seungcheol y tú serán infelices para siempre, ¿eso es lo que quieres? –bajé la mirada, pensar que Seungcheol estaría conmigo me hacía feliz.

—Lo haré, quiero que Choi Seungcheol se enamoré de mí.

—Entonces el trato está hecho, solo que hay una condición. –mencionó Jeonghan.– El hechizo se romperá cuando Choi Seungcheol se entere del hechizo, ¿entendido? –asentí.

Lo que no sabía en ese momento, es que Jeonghan jugo muy mal conmigo. Al momento que yo había gritado asustada, Seungcheol fue a buscarme, y entonces el hechizo nunca se hizo verdad. Él fingió estar enamorado de mí, y aunque nunca me enteré hasta ahora, él también ha usado a Jeonghan a su favor.

Sé que este libro no llegara a ti por manos de tu padre, también sé que será quemado, es por eso que lo entregaré pronto. Por lo que he escrito en él todo lo que deberías saber de Yoon Jeonghan. Él es malo, no solo una persona malvada, él es la maldad pura combinada con oscuridad. Él es un ser poderoso que usará toda la oscuridad de las personas. Lo hará para obtener todo lo que quiere. Y lo que quiere, es un reino de oscuridad. Fue por eso que quiso que yo te entregará a su manos, pero tu padre encontró una forma de tenerlo a su favor, aún no sé porqué.

Tu padre quería mucho a Kim Minhyuk, era su mejor amigo en el planeta, eran tan iguales, que Minhyuk se sentía reflejado en él, pero lo único diferente que los podía definir como Choi Seungcheol y Kim Minhyuk, era que él si era heredó al trono de su Reino, y Seungcheol no, tenía que vivir como un remplazo en el Reino Jeon. No podía gobernar como quisiera sin mi aprobación, fue por eso que comenzó a tener envidia, hasta que Kim Mingyu nació.

Jeonghan posó un hechizo ante ti, cada noche, se desataría la oscuridad, te haría daño a ti y al reino también, la única cura era que él hijo Minhyuk y tú, se casarán. Pero tu padre nunca lo quiso, se opuso a la idea y mando carta de traición a los reino Kwon, Wen y Lee, para que juntos con armas y espadas lograrán derribar el Reino entero, y así lo hicieron.

Minhyuk sobrevivió, fue capaz de venir a verme en una noche que el caos se había desatado, me pidió que pasara lo que pasará, protegiera a su hijo.

—Leia. –Minhyuk estaba solo, cansado, y con algunas heridas.– ¿Qué pasó antes los Reinos? ¡Creí que habíamos formado una alianza!

—Minhyuk... yo no lo sé, Seungcheol se enteró de tu hijo y no sé qué pasó, yo... lo siento mucho.

—Escucha, Leia, debes proteger a mi hijo, porque sé que él no se rendirá y me buscará.

—Minhyuk... necesito que estés vivo, Jeonghan ha hechizado a mi hijo, y necesito de ti y de tú hijo para romper ese hechizo, por favor. –dije con lágrimas. A fuera de mi habitación se escuchó como trataban de buscarlo.– Mingyu debe rescatar a Wonwoo, por favor. –Minhyuk giró la vista a la puerta.

—Te lo prometo, Leia. –me abrazó, necesitaba de él, de protección de verdad, Minhyuk había sido como un hermano mayor para mí. Era mi familia.

Aquella noche, no volví a saber de Minhyuk en mi vida, pero sabía que estaba vivo, que ambos estaban vivos, sé que tu padre hará cualquier cosa para alejarte de este Reino, y si él necesita a Jeonghan para hacerlo, lo hará sin importar que tenga que apostar. Hará que te alejes de Mingyu, hará que incluso llegue a matarlo, hará demasiadas cosas por su bien y su avaricia, y jamás comprenderá que a pesar de todo, tú lo amas como yo lo amo a él, porque Choi Seungcheol, es el títere más sagrado que tiene Jeonghan.

Solo te digo, que pase lo que pase, tengas cuidado con él.