Young Blood.

Cap.6 ZAC.

Me desperte en una habitacion oscura, grande, lo sabia porque a pesar de la oscuridad podia divisar las paredes, un gran armario, mesas de noche a los lados de la gigantesca cama, una silla en el lado derecho, junto a la ventana que estaba cubierta por una cortina oscura y tambien pude ver un gran espejo en el lado izquierdo, a juzgar por lo grande que era esa habitacion y por la rustica decoracion, parecia que estaba en una casa muy vieja y muy grande. Me incorpore, e inmediatamente senti un horrible mareo acompañado por un fuerte dolor de cabeza y unas ganas de vomitar asquerosas, me levante rapidamente a buscar un baño pero al poner mis pies en el suelo me devaneci en el mismo, no tenia nada de fuerzas, asi que comenze a gritar por auxilio, depues de unos cuantos minutos escuche que la cerradura de la puerta se movia, por lo que mire hacia ella, no habia notado que la puerta estaba alli.

-¡Jo! -escuche una voz masculina, muy conocida, pero en ese momento de confucion no logre reconocer, sus facciones masculinas muy bien labradas, tambien conocidas, las cuales por causa de la oscuridad no logre ver muy bien.- ¿Que ha pasado? he corrido de inmediato al escuchar esos gritos.- el personaje abrio las cortinas, enseguida entro una luz muy fuerte por las grandes y rusticas ventanas, entrecerre mis ojos para acostumbrarlos a la luz, no veia nada claro, por lo que solo mire hacia el suelo.- Has dormido como una bebe... No pense que estubieras viva, cuando te encontre estabas envuelta en llamas, y no respirabas, pense que habias muerto, pero afortunadamente logre sacarte de alli.- yo segui tendida en el suelo, aun con el estomago revuelto y con un horrible mareo, el me tendio la mano para ayudarme a volver a la cama, la acepte , seguia sin mirarlo al rostro.-Hey, ¿que te pasa? ¿necesitas algo?- pregunto un poco preocupado.

-No, no creo necesitar nada.- le dije, mis ojos ya no me dolian, levante mi cabeza, queria saber quien era el personaje que me habia cuidado, pero derepente el dolor de cabeza y el terrible mareo se tornaron mas fuertes, por lo que mi estomago repondio expulsando todo su contenido. Me levante de la cama buscando un baño, el cual puede encontrar detras de una pequeña puerta en el lado izquierdo de la habitacion, me pude de pie en frente del hinodoro y comenzaron las asquerosas arcadas, cada vez que pensaba haber terminado, comenzaba de nuevo. Despues de unos cinco minutos de vomitar, me levante del suelo y me mire en el gran espejo que habia sobre el labavo. ¿Quien mireda me habia cambiado? No tenia la misma ropa de ayer, tenia una camiseta de hombre era blanca y pude ver que al agacharme se me veia todo. Sali del baño a buscar al personaje que habia hecho esto, sali de la habitacion y me econtre con un largo pasillo con muchas puertas, era muy grande y vieja, mi intuicion habia sido cierta, pero en ese momento eso no me interesaba. Pase por el largo pasillo y baje unas anchas escaleras, me encontre en una sala de estar, busque en la cocina, el comedor, no lo podia encontrar, donde mierda se habia metido, lo mas importante ¿Donde mierda estaba, que era este lugar?

-Hey, ya terminaste - dijo una voz masculina detras de mi, haciendo que me sobresaltara. Voltee para saber quien era, y era el, Zac, el me habia salvado de morir, pero ¿Porque estaba en su casa? si es que era su casa, estaba muy diferente, hoy tenía una americana café, pantalones de mezclilla claros y unos mocasines color crema, wow si que se veía diferente en traje, por el universo Jo, eso no importa, estas en su casa, es un extraño y te ha cambiado de ropa casi dejándote en bragas.- Me encanta como te queda esa camiseta, te la deberias quedar.- dijo con una sonrisa muy juguetona la cual se reflejaba en us ojos, por lo que me sonroje e intente hacer que la camiseta me quedara mas larga.

-¿Como te atreviste a descambiarme? ¿Es que acaso no tienes modales? Aquien mierda se le ocurre hacer eso, eres un atrevido.- solte con ira y un poco de verguenza, lo que hizo que el se riera ¿De que cojones se reia?

-De nada por salvarte la vida.- dijo con una sonrisa torcida, cruzo los brazos sobre su pecho y me miro fijamente a los ojos, pense en quitarle la mirada, es que me asustaba mucho, me intimidaba, algo de mi sabia que el no me convenia.