Sentimientos Inesperados

U N O

"Primer encuentro"

Era una mañana nublada de invierno, cuando un chico de ojos zafiro se despedía de su tía en el aeropuerto, - Ciel, promete me que me llamaras - decía la mujer de cabello rojo, con algunas lágrimas en los ojos

-si, te prometo que te llamare de vez en cuando - decía el joven tratando de tranquilizar a su tía Angelina,

en los altavoces se escuchaba el aviso del vuelo hacia Japón, el cual Ciel debía abordar -ya me tengo que ir, te llamaré cuando llegue - decía el joven con su rostro serio como era de costumbre,

- adiós Ciel, cuida te mucho -

Ciel abordo el avión después de despedirse de su tía, ella no estaba muy de acuerdo con la decisión de Ciel, ella se preocupaba de que el azulino fuera a una ciudad la cual no conoce, aun así ella no tuvo más opción que apoyarlo, ya que ahora Ciel era una persona adulta

Ya en el avión, se puso sus audífonos para no escuchar el ruido de la gente y de los niños llora, cosa que Ciel odiaba mucho, El vuelo seria largo, así que trataría de relajarse, se acomodo en su asiento y antes de darse cuenta se quedó profundamente dormido

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Ciel después de unas muy largas horas de vuelo y problemas que tuvo que pasar para que le devolvieran su maleta, por fin había llegado a su destino Tokyo Japón, el chico de cabellos azulados caminaba por las calles de Japón iluminadas por carteles llamativos y las luces de las viviendas, buscaba el lugar donde viviría a partir de hoy, ya había llegado el anochecer así que sentía frío la traer solo un suéter algo delgado, el cual no lo estaba calentando del frío, estaba exhausto a pesar de que durmió en el avión fue realmente incomodo, y aveces su sueño era interrumpido por los llantos de un niño, o por los ronquidos de su acompañante de alado

llego al edificio donde marcaba la dirección que le habían dado se acerco a la entrada y allí se encontraba un señor de cabellos largos color plateado, ojos verdes, y con una vestimenta de color negro, Ciel de inmediatamente lo reconoció

- vaya, así que por fin llegaste - le dijo el sujeto mientras se acercaba a el y colocaba una de sus manos en la cabeza de Ciel, revolviendo su cabello

- Perdón si te hice esperar tuve algunos problemas para que me devolvieran mi equipaje - decía el de cabellos azulados mientras apartaba la mano del contrario

- No hay problema, vaya a pesar de tu edad, eres un poco bajo, no aparentas la edad que tienes - el de cabello platinado dio una sonrisa burlona

- No te burles!! Mi estatura no tiene nada que ver con usted, - dijo Ciel frunciendo el ceño, ya sabia que su estatura era baja, y siempre se maldecía por eso,

- Hi hi hi, ahh que gracioso, lo siento por mi falta de respeto pequeño, pero no pude evitarlo, no has cambiado nada, desde la ultima vez que te vi - dijo el mayor mientras su risa paraba poco a poco

- Bueno lo siento mucho pequeño, pero no puedo quedarme así que, ten, te entrego la llave de tu departamento - el platinado busco en el bolsillo de su saco, para sacar unas llaves las cuales se las entrego al azulino

- Gracias - el menor las tomo, y se encamino hacia el interior del edificio - Nos vemos Undertaker - alzo una mano en señal de despedida mientras se alejaba del ojiverde

- Adiós ~ hi hi hi - Undertaker subió a su auto para después marcharse

Ciel, observo de reojo como el mayor se iba en su auto, camino hacia el ascensor y pulso el botón que lo llevaba al piso donde estaba su habitación se abrieron las puertas y camino por el pasillo encontrando su numero de cuarto, entro y encendió las luces camino hacia el sofá dejando su maleta a un lado, se sentó y dejo salir un largo y pesado suspiro, por fin tenia paz y tranquilidad, lo único que quería era darse una ducha y dormir, tomo su teléfono para mandarle un mensaje a su tía, sobre que ya había llegado a el departamento, si no lo hacia seguramente su tía no pararía de mandarle mensajes en la madrugada