No soy quien solía ser | ShikaTema

Capítulo I: Señales de una clara catástrofe

Contiene escenas +18
Se recomienda discreción

Nota de autora: Esta historia fue escrita en el año 2019, pero decidí mandarla a borradores para descartarla definitivamente, sin embargo, en pleno 2022 la he publicado nuevamente con la intención de darle una mejor edición y giro a la trama.

Gracias por leer.

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Sus caderas se contonean al mismo tiempo que sus piernas se mueven con marcada elegancia, cada paso dado está acompañado de determinación. Está en busca de Shikamaru y en el proceso recorre gran área de la universidad, sube lo que parecen escalones infinitos para encontrarlo, pronto en su campo de visión se cruza el aula del mencionado, entra con seguridad y de inmediato para su caminar al visualizarlo... Junto a Ino, ninguno ha notado su presencia, pues se encuentran abrazados, soltando risas cálidas, y esa calidez la hiere.

Shikamaru Nara es un hombre de 22 años de edad, estudiante de octavo semestre de la facultad de Derecho, mientras Temari con 23 años de edad cursa el mismo semestre, con la diferencia de que estudia Administración de Empresas. Misma universidad, diferentes facultades, por ello ha tenido que recorrer gran distancia para encontrarlo.

—Shikamaru —lo llama, alzando su voz que, por suerte, suena segura. Él de inmediato alza su vista y la ve con sorpresa. Puede notarlo, no la esperaba—. ¿Estás ocupado? —alza una ceja, claramente disgustada por la escena que han montado aquellos.

Él mira fugazmente a Ino, quién intenta disimular su molestia, pero es inútil, Temari sabe que se encuentra en ese estado porque ha llegado ha interrumpirlos, pero desafortunadamente para Ino a ella le importa muy poco romper su pobre y fugaz burbuja de felicidad. La rubia de cabellera larga lo mira fijamente, intentando ejercer presión para que no se aleje de ella. Shikamaru no permite que lo manipulen, eso es bastante obvio, pero claramente Ino no lo conoce lo suficiente, recién ha logrado obtener un poco de su atención.

—No —emite él luego de unos segundos en silencio.

Sonríe internamente al ver el rostro de Ino, por un momento ha pensado que la dejaría de lado, que ingenua. Temari continúa su caminata hasta quedar a centímetros de ambos, estira uno de sus brazos y toma fuertemente la mano de Shikamaru, enseguida tira de ésta y lo hace caminar junto a ella hasta salir del aula.

—¿Qué sucede, Temari? —cuestiona sin ánimo alguno, soltándose de su posesivo agarre—. No creas que no me di cuenta como mirabas a Ino —le dice, desaprobando su actitud.

—Y no creas que no me di cuenta como estaban empalagozamente juntos —le responde duramente—. Vengo a verte y me encuentro con que estás coqueteando con otra chica. Además, ¿por qué específicamente con ella?

—No tengo porqué darte explicaciones. Nosotros no estamos saliendo —responde scamente, recordándole ese estúpido detalle.

Su mirada, aunque las personas perciben que es de tranquilidad, en realidad es filosa y calculadora.

Ambos tienen temperamentos fuertes, es por eso que está enamorada de Shikamaru, pero a veces él puede ser más cruel. Eso les ha traído bastantes problemas, los ha distanciado cada vez más, ha dañado la confusa relación que mantienen. Parece un milagro que a estas alturas sigan juntos.

—Pero debes darme mi lugar. Te doy el tuyo, exijo lo mismo.

Justo ahora se arrepiente de haberlo buscado, se hubieran ahorrado la pelea y estarían bien, pero el deseo egoísta de Temari por verlo fue más grande que su sensatez. Odia ser impulsiva, siempre se mete en problemas por ello.

De repente lo ve suspirar y cerrar fugazmente sus ojos, su rostro se inclina ligeramente hacia el suelo y sus ojos se clavan en una de las tantas paredes que los rodean. Inconscientemente ella traga saliva, tiene que hacer algún movimiento lo antes posible.

—Me queda claro, si ya te aburriste de esto, entonces hay que terminarlo de una vez —coloca una mano sobre su cintura y lo mira desafiante. No es momento de titubear.

No le gusta amenzarlo, pero la situacion lo amerita. Él no será capaz de dejarla. Le conviene quedarse junto a ella, así mismo a Temari que él se quede a su lado.

Sus ojos se clavan sobre ella, pero no emite palabra alguna. Cansada de su juego, decide girarse sobre sus zapatillas para darle la espalda, justo cuando está por dar el primer paso, siente como envuelve una de sus manos sobre su brazo, logrando con su acción frenarla, ágilmente le da la vuelta y de nuevo están cara a cara, solo que ahora la distancia es más corta que antes.

—Basta, Tem —suelta tranquilo, su actitud ha cambiado, tal como esperaba—.Dejemos esta pelea absurda —dice para después sujetarla de las caderas con sus manos fuertes, pega sus cuerpos y estampa sus labios, para así besarla con necesidad.

Temari sonríe en medio del beso y pasa sus manos por su cuello para hundir sus dedos entre sus azabaches cabellos. Sabe que sienten lo mismo, lo que tienen es adictivo, no pueden simplemente dejarlo.

No piensa permitir que se aleje. 

Shikamaru le pertenece a ella y Temari a él.