Opuestos

Lo había hecho de nuevo.

Soy un estúpido, un bastardo, un imbécil, un idiota.

Lo hice llorar de nuevo. Jure que no lo haría de nuevo y como una broma de mal gusto, lo esta haciendo.

Puedo escuchar sus sollozos que hacen eco en la habitación, llegando directamente a mi corazón, clavándose como agujas que como única función tienen oprimir mi corazón hasta hacerle emanar completa mi felicidad.

Tenia ganas de abrazarlo, estrechar al cuerpo que se convulsionaba de manera casi imperceptible, para evitar despertarme, darle palabras de aliento, resguardarle entre mis brazos de la manera más dulce que pueda... y lo haría, pero yo soy la causa de esas finas gotas de agua salada que se resguardan en sus pestañas, besan sus mejillas y mueren en sus labios.

Me causa impotencia saberlo, saber que conmigo es tan infeliz y no poder dejarle ir, por ser un estúpido egoísta.

Saber que estaría mejor en los brazos de otro, pero que es lo suficientemente masoquista para quedarse conmigo y yo lo suficientemente egoísta para dejarlo quedarse.

El amor nos hace estúpidos e irracionales, eso no se duda en ocasiones como esta.

Marcos, mi pobre ángel, aquel que sufre por mi culpa.

Por que él es mi cielo, mi divinidad, mi pureza y mi corazón. Él, que se merece algo mejor que yo.

Yo soy su infierno, su decadencia, su lujuria y su perdición.

Nada bueno pasaría si seguía a su lado.

Por que él es lo bueno y yo lo malo.

Él tan correcto y yo tan criticable.

Tan luz que se hundía en la oscuridad.

Tan razonable y simplemente irracional.

Tan ying y yo tan yang.

Tan perdido estaba en mis pensamientos que no me di cuenta el momento en que su llanto cesó, dejando horribles marcas a su paso, pero de igual manera dándole un sueño tan profundo.

Regresándole esa sonrisa que tanto amaba.

Me acercaba de a poco, para evitar despertarle, acariciándole la mejilla, tan dulce como podía, cuando, otra característica adorable de él salió a flote.

-Hugo...

Sonreí, al fin de cuentas, los opuestos se atraen ¿no?

Y yo estaba encantado que el fuera mi opuesto.

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¡Hola!

Es mi primera historia, me presento, soy Katherine.

No se muy bien como son las cosas por aqui, yo estoy más acostumbrada a Fanfiction.

Bueno, no soy de escribir cosas largas (y cuando lo hago es una bendición o algo así) así que, si subo algo, seran relatos pequeñitos, normalmente sobre sufrimiento o con finales no tan felices :)

Lo siento, se me hace más fácil escribir tragedia y drama...

¡Hasta pronto!