Cuando volteé a ver
Era Dylan, un amigo que desde hace ya mucho tiempo no veía, se había ido a inglaterra...
Me sentí tan feliz de verlo, el era como un hermano para mí, aunque se había hecho más alto y se dejó crecer la barba.-Damián: Dylan, ¿Pero que haces aquí?
-Dylan: Hey, ¿Es esa la forma de recibir un viejo amigo? Venga vamos a dar un vueltín.
¿Y, quién es ella?
-Damián: Ella es mi novia, Mireya ¿No la recuerdas? De ella te hablaba siempre.
En fin, vamos, tenemos trabajo que hacer(Noté que Mireya no se sentía muy cómoda)
-Mireya: Amor, es mejor que vayan a dar un vueltín ustedes 2, yo olvidé que tengo que ayudarle a mi madre en algunas cosas.
Un gusto conocerte Dylan (dijo, un poco molesta)En fin, nos fuimos con Dylan
Aunque no entendía muy bien el porqué Mireya cambió de humor drásticamente..
En fin, estuve pensando en ello toda la noche.AL DÍA SIGUIENTE
-Damián: Es que no te entiendo, deberías de ponerte felíz por mí, desde hace tiempo no veía a Dylan, y tú cambias de humor tam rápido, parece que te molestase que Dylan volviera.
-Mireya: No pienso discutir por una estupidéz Damián, lo hice para que disfrutaran el tiempo juntos.
-Damián: Está bien, Perdón no debí alterarme..
Te quiero, ¿Almorzamos juntos ahora?-Mireya: Si, claro, no hay problema.
Cuando se llegó la hora de el almuerzo, Mireya estaba un poco rara..
-Está molesta- (Me dije a mi mismo)
Intenté sacarle una sonrisa
Haciendo muecas como siempre.. Pero no funcionó
-Damián: Ya dime, cariño, ¿Que tienes?
-Mireya: ....*respiración profunda* Nada Damián, ¿podemos terminar de comer?*Estuvimos en todo el almuerzo sin decir ni una palabra*
-Tengo que hacer algo, debo hacer que esté contenta, mañana le citaré a el centro comercial y le daré algo.. *me decía yo mismo*
ESE MISMO DÍA EN LA NOCHE
*Damián le envía mensajes a Mireya*
-Damián: Oye cariño, ¿podemos vernos mañana en el centro comercial?
-Mireya: Si, claro amor, ¿A qué horas?
-Damián: A las 2:30 de la tarde.
Te espero ahí.
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El Amor Acaba
Roman d'amourCuando ya no te quieran lo sabrás, aunque no te lo digan. Lo sentirás desde lo más profundo del alma, porque la indiferencia jamás pasa desapercibida.