Tarde Juntos KiriBaku

Tarde Juntos

Kirishima caminaba tranquilamente por las calles de la ciudad, el sol se ocultaba dando paso a un hermoso cielo estrellado, su madre lo había enviado a hacer las compras y se dirigía hacia el supermercado, al estirar su brazo para tomar un producto de su lista su mano chocó con otra, cuando giro su vista se topó con Mitsuki, la madre de Bakugou.

— Oh, Kirishima, es un gusto verte. – sonrió amablemente.

— Es un gusto saludarle Mitsuki-san. – dijo devolviéndole la sonrisa.

— ¿Haciendo las compras? – pregunto observando su carretilla la cual estaba algo llena.

— Sí, mi madre me ha pedido que las hiciera mientras ella preparaba la cena.

— Ah... – soltó un leve suspiro. – Tú madre tiene mucha suerte contigo, yo no consigo que Katsuki salga de su habitación de ninguna manera.

— Jajaja, no me sorprende viniendo de Bakugou. – soltó una risa el menor.

—Aún así desde que entró a la U.A sale más seguido, tengo que agradecerte eso, Kirishima-kun, aunque tengo que preguntar qué clase de truco utilizas. – Dijo Mitsuki mientras daba leves toques con su codo al pelirrojo.

— No hay nada que agradecer, es un placer que su hijo nos acompañe en las salidas junto con los chicos, aunque su mal humor no lo abandona. – mientras hablaba un pequeño rubor se instalo en sus mejillas.

— Me alegra saber que se lleva bien con sus amigos, al parecer mi hijo no es un estúpido Asocial como imaginaba. A Sido un gusto hablar contigo Kirishima, me tengo que retirar, cuídate en el camino. – se despidió moviendo su mano de lado a lado para luego avanzar con su carretilla por los pasillos.

— Igualmente Mitsuki-san, hasta la próxima!! – se despidió con efusividad para luego seguir con sus compras.

Una vez que terminó de comprar sus cosas fue de regreso a su casa, mientras se dirigía a esta iba pensando sobre su conversación con Mitsuki, siempre que salía con Bakugou había alguien más con ellos. De cierta forma le daba algo de tristeza ya que a pesar de llevar 3 meses siendo pareja del rubio nunca habían tenido un momento a solas, ni siquiera habían podido darse un beso o tomarse de la mano desde que declaró sus sentimientos.

Hasta que una idea llegó de pronto a su mente.

"Invitaré a Bakugou a una cita". Probablemente Katsuki lo mandaría al diablo y se negaría pero bien dicen, el que no arriesga no gana. Pasó toda la semana planeando su cita, ese fin de semana había una feria para celebrar la llegada de la primavera y el florecimiento de las flores de cerezo así que lo llevaría ahí para tener diversas actividades por realizar. Aunque le hacía falta lo más importante.

Qué el chico explosivo aceptará ir. Había pensado millones de formas para convencerlo en caso de que se negara, incluso considero ofrecerle hacer su tarea con tal de que aceptase pero Bakugou tenía mejores calificaciones que él así que descartó esa idea. Su mente pensaba en muchas formas de tratar de convencerlo pero ninguna le parecía suficiente, estaba tan absorto en sus pensamientos que no notaba que estaban hablándole hasta que le gritaron en el oído.

— ¡¡¡Oye cabellos de mierda, te estoy hablando!!! – gritó el rubio con su típico tono molesto.

— Eh? Qué sucede? – pregunto desconcertado.

— Llevo llamándote más de 5 veces y tú ni te dignas a escuchar ¿Qué mierda te sucede?

— Lo siento, solo estaba pensando en algo.