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Taehyung POV.


Han pasado dos días desde que llegué a éste lugar junto a mi prometida, como toda pareja jóven nos emocionamos al llegar al dichoso apartamento. Honestamente no puedo decir que contribuí demasiado a éste sueño que habíamos pensado desde que teníamos 15, más bien ella es la que siempre se encarga de los lugares y ésta vez no fue la excepción, ella se encargó de elegir éste lugar después de acudir a tantas agencias inmoviliarias, y debo decir que Jennie tiene muy buen gusto, incluso en éstos días se ha encargado de hacer del apartamento un hogar para nosotros y es que teniendo una prometida tan amante de la moda, digamos que es bastante bueno dejarla decidir la decoración de ciertas cosas sabiendo que la mayoría de las veces me sorprende.

Jenn cariño, ¿Podrías moverte más a la izquierda?— Ésta vez estaba pintando una nueva obra, como  siempre pido el apoyo de mi futura esposa para obtener siempre un buen resultado, es como suerte de pareja.

Taehyung, estoy justo en el centro— Jennie me miró disgustada, tenía puesto un gran vestido color crema estilo Victoriano hasta el cuello y estaba sentada en un gran sofá color vino, elección mía claro, también tengo un excelente gusto debo admitir.

Ahí estás perfecta— Después de dar algunos detalles a mi obra finalmente me decidí a mirarla, es extraño como siempre cambio de parecer, pero ésta vez no me gustó lo suficiente. — Lo odio.

¿Qué? ¿cómo puedes decir eso?—Mi prometida se acercó a mi algo confundida, definitivamente no puedo culparla, a veces ni yo mismo me entiendo.

Es horrible, no transmite lo que yo quería—Bajé la mirada para luego abrazarla como tratando de consolarla, incluso me vi en la necesidad de aclarar ciertas cosas— No me mal entiendas, tu sales perfecta pero no me gusta como quedó, es todo.

Lo sé, pero es que no te entiendo, no entiendo lo que quieres transmitir— En ocasiones suelo pensar que ella realmente no es mi otra mitad, pero es comprensible que piense así de mi.

—Quiero darle un toque atrevido, tu sabes, algo... Erótico— Sin darme cuenta esbocé una sonrisa, es la primera vez que le comparto alguna idea a Jennie sobre mis obras.

Taehyung, tu sabes que no podemos, no sería bien visto que exhibas el cuerpo de tu futura esposa, además vas a arruinar mi reputación si lo haces... Es decir, ya sabes lo difícil que es conseguir un buen puesto en el modelaje y lo sería aún más con ese antecedente. — Se separó de mi abrazo y me miró a los ojos, nuevamente me puse a reflexionar, a veces no pienso las cosas que digo y con quien las digo.

Tienes razón, lo siento, yo... Quería hacer algo nuevo, tal vez no es esa la manera en la que quiero revolucionar el arte— Dije en voz baja, con esa charla me había puesto bastante dudoso e inseguro con respecto a mis obras.

Bueno, no quiero mostrar mi cuerpo... — Se acercó a mi lo suficiente como para sentir sus grandes pechos presionarse en mi cuerpo, entiendo por donde quiere ir, no es la primera vez que se me insinúa de esa forma. — Pero, contigo puedo hacer una excepción— 

Me encantaría Jennie— Mentí, hacía mucho tiempo que Jennie no provocaba nada en mi, sin embargo sería egoísta de mi parte negarme a complacerla, si ella lo quiere yo se lo doy, así había funcionado todo éstos últimos meses de relación.

Fuimos a nuestra habitación, follamos un rato y nos quedamos en la cama. Incluso decirlo suena como una rutina, pero no puedo evitar pensarlo así, solamente llego a pensar en lo que ella quiere sin pensar ni siquiera en mi.

Me había cansado de estar en mi cama. Dejando a mi prometida recostada sobre la cama, me puse una sábana encima y miré a través de la ventana: el teatro, algunas tiendas, la cantina y todas esas luces que iluminaban las calles. No había duda de que mudarme a Nueva York había sido un gran e importante paso en mi vida, pero... casarme con Jennie no creo que sea algo grande, y mucho menos una buena decisión, últimamente me he estado sintiendo bastante inseguro de mi compromiso.

Entre tantos pensamientos me puse algo de ropa y me dirigí a observar mis viejas pinturas.

Todas estaban en órden, comencé bien al parecer ya que pintar se había vuelto mi sueño, pero las últimas pinturas tenían algo que hacía que se sintieran vacías, sin ningún sentimiento, sin ninguna expresión, no tenían nada de especial, nada que no hubiese visto antes... Eran ambiguas y aburridas.

Jennie siempre había sido mi inspiración al pintar, su fino rostro era como mi marca de artista, no había pintura alguna que no fuése sobre ella, pero ahora se sentía como si fuera una completa desconocida. No podía sentir nada.

Necesitaba algo nuevo, crear una nueva pintura más atrevida.

Pero aún existían muchos prejuicios que me limitaban.

Muse - Taekook +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora