g a r e d u n o r d

473 51 46
                                    

el concepto de la historia va en saltos del tiempo, osea los sucesos estas desordenados y de manera aleatoria, obvia cada suceso esta separado, pero lo digo para que no se confundan bc no hay cronología en la historia como tal.

.

.

.

Las drogas están regadas por la habitación, al igual que miles de papeles con escritos bizarros y palabras que no tenían razón alguna.

Se quedó divagando, pensando en lo irónico de la situación, por dentro somos uno por fuera otro, exactamente como la casa del mayor, la sala, habitaciones como baño, cocina entre otras eran pulcras y ordenadas, justo como aquel hombre de negocios pretendía ser, y en su habitación estaba ese desorden que estaba frente a sus ojos, seguramente su mente estaba del mismo modo.

Podía respirar el leve olor a marihuana, la música clásica de fondo en la habitación, como si todo fuese irreal, pero él sabía que no era así. Tomó asiento en la orilla de la cama, jugueteando con una hoja que tomó del mismo lugar dónde ahora reposaba, imaginándose los tormentos de su mayor, su cabeza moviéndose de lado a lado, ansiedad, depresión, cansancio, todo un cúmulo de situaciones que seguramente si las enlistaba iban a ser dolorosas a su manera, claro, no esperaba que fuese una gran lista, pero suponía que aquella razón o razones eran lo suficientemente desgarradoras para haberlo llevado a ese punto.

Observó la hoja, tocando ligeramente los duros trazos que recibió esta, era un dibujo, o mejor dicho rayones, como si hubiese empezado a tratar de trabajar y luego no pudo con ello, seguramente hasta la idea de vivir era difícil para él.

.

.

.

Sus ojos brillaron, cuando vio a ese chico cruzar la puerta de su oficina, nervioso y lindo, tan bello... su piel de porcelana, esas pestañas largas y aquel porte tan elegante.

Una sonrisa lasciva se posó en sus labios, y dejo que el chico se presentase ante él, aunque de cualquier modo no importaba si lo hacía bien o mal, no iba a dejar que aquel hombre tan precioso se fuese a otra agencia.

A Jinyoung le gustan los chicos como él, que desprendían aquella sutileza en el ambiente, que luciesen tan perfectos como él, o que al menos se acercasen a ello, porque esa aura tan pura y pulcra lo hicieron perder la cabeza.

-Me ha mandado la coordinadora.- habló, sin una pizca de miedo, lo cual hizo que captase toda su atención- es para el contrato de la campaña.

-¿Solo la campaña?- cuestionó, sintiéndose de pronto decepcionado, el chico asintió.

-Sí, mi compañía me mando para poder ser apoyo en la campaña.

Jinyoung frunció el ceño, extrañado, ¿Cómo una empresa tan pequeña como aquella podía poseer a ese chico tan perfecto?

Hacía un par de semana a falta de que uno de sus mejores modelos que había decidido no participar en la campaña por irse con su noviecito se quedaron sin opciones, ya que, todos sus modelos dignos de esa campaña estaban ocupados y no tuvieron de otra que pedir ayuda de una empresa pequeña del área, pero no pensó que tal lugar tuviesen algo tan bueno.

-¿Por qué estás en esa empresa?- cuestionó de pronto, el chico se quedó un poco desconcertado ante su pregunta, pero se limitó a solo dejarlo pasar y responder.

-Horarios, debo de estudiar, y me ofrecieron tiempos accesibles.

-Ya veo.- respondió un tanto egocéntrico, sabiendo exactamente de qué lado atacar al joven estudiante y modelo.

drugs; pepigyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora