CAPITULO ÚNICO

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—No tenemos mucho tiempo de relajación y eligen una lancha ¿En serio?— dijo BaekHyun sabiendo que no todos ahí tenían buen estómago.

—Es difícil que los fans sigan un yate— respondió SeHun.

—No tanto si te pones a pensar, pero es lo mejor que se nos ocurrió. Además ChanYeol y tú aguantan muy bien el mareo— BaekHyun arqueó una ceja y le entre cerró los ojos a XiuMin que le sonrió angelical.

—¿Y ustedes que?— preguntó sabiendo quienes iban a ser los únicos que dieran una vuelta en el mar.

—Será una noche muy larga en casa, podemos hacer cualquier cosa— Kai movió las cejas sugestivamente y con una cara llena de perversión.
Ja, como si KyungSoo fuera tan fácil.

—¿Están seguros que no necesitábamos traer nada?— preguntó con una sonrisa por lo iluso que era JongIn.

—Todo lo que pueden necesitar está ahí dentro, no necesitan más. Incluso pueden necesitar menos— se rió JunMyeon.

—Nos vemos mañana, chicos. No olviden que no queremos niños todavía— dijo JongDae despidiéndose sacudiendo su mano.

—Esperen ¿Por qué no están subiendo al yate?— preguntó ChanYeol confundido.

—Porque es un viaje para dos personas— ChanYeol se contó a sí mismo y a BaekHyun.
El rubio rodó los ojos.

—¿En serio tuviste que contar, Park ChanYeol? Deberíamos hablar con las personas responsables de que te graduaras— dijo KyungSoo.

—Déjalo en paz, KyungSoo. Seguramente está nervioso porque se acaba de dar cuenta que estará solito con BaekHyun, bueno sin contar al capitán— se rió XiuMin. —Pobre, le gustaría ser sordo en esos momentos.

Todos menos ChanYeol y BaekHyun se rieron.
El rubio rodó los ojos con una pequeña sonrisa y el pelirrojo se puso rojo de vergüenza.

—¡Capitán ya se pueden ir!— habló en voz alta líder. —Que lo disfruten, chicos. Aprovechen, esta oportunidad no se da todos los días.

Ambos se despidieron de sus amigos que esperaron en el puerto hasta perderlos de vista.

—Creo que debía decirles antes que normalmente me hago el fuerte y que no soy muy bueno con el mareo— dijo ChanYeol en voz baja.
BaekHyun se rió.

—Supongo que te tendré ocupado para que no tengas tiempo de sentirte mal— BaekHyun se abrazó a su brazo y le miró con ojitos enamorados.

—No me mires así— dijo en voz muy baja.
BaekHyun se mordió el labio.
Sabía muy bien las debilidades de su novio y le gustaba usarlas en su contra.
No es como si a ChanYeol le molestara.
—No eres nada justo, juegas demasiado con mi cordura.

—Que suerte que me gusten los loquitos, ¿Verdad?

—Mientras sea sólo yo está bien— el rubio sonrió. —Vamos a ponernos cómodos.

—Buenas tardes, la cocina está abajo, hay todo tipo de alimentos y antojos y creo que sus amigos también trajeron algunas cosas extras. El cuarto cuenta con baño y regadera, está en el último piso. Mañana por esta misma hora estaremos de regreso.

—Gracias— se inclinaron y bajaron para echar un vistazo.
El yate no era pequeño pero tampoco era grande. Había el suficiente espacio para lo necesario.
La pequeña cocina estaba bien y había alimento por donde mirara. En el refrigerador habían bebidas alcohólicas incluso.
BaekHyun miró a su novio y supo que tenía la misma idea que él.
Ambos fueron directo a ver el cuarto.

Una cita inesperada #1 ONESHOT CHANBAEKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora