Capítulo 7

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Dos días más tarde...

Intento sonreír, ser amable y contestar a las preguntas que una periodista muy simpática me hace pero no dejo de pensar que tengo que estar junto a Kate. Le dieron el alta porque ella mismo lo pidió y  yo  tuve que apoyar su decisión pero no me gustaba.

- Señor Castle, ¿está usted bien?- Mi mente ha vuelto a viajar y de nuevo, he ignorado completamente a la chica, creo que hoy no estoy para entrevistas por mucho que Gina se haya esforzado en conseguirla; se lo tiene merecido por no avisarme de que Kate llamó años atrás.

- Lo siento Rebeca pero la entrevista queda cancelada, no me encuentro bien.- y dicho esto me levanto del sillón y me marcho. Salgo por la parte trasera para evitar a los fans, lo único que quiero ahora es pasar tiempo con ella; recuperar el tiempo perdido. Conduzco hasta el loft, permití que Kate saliese del hospital con la condición de que se viniese a vivir con mi madre y conmigo; hay espacio suficiente y así yo me siento mejor.

Giro la llave de la puerta, observo a mi madre ensayando un papel para su próxima obra, me hace gracia verla tan metida en el papel. No se percata de mi presencia hasta que Kate sale de mi despacho con papeles en la mano.

- ¡Hola! ¡Qué pronto has vuelto!- Me besa en la mejilla, aunque hayamos vuelto todavía quedan sentimientos de culpabilidad y resentimiento.

- No tenía la cabeza para entrevistas, ¿qué haces con todo eso?- Le pregunto señalando el papeleo que deja en mi mesa.- Ya que no me dejas ir a comisaría, he decidido traerme trabajo.

- Kate, el médico dijo que hasta dentro de unos días no podías empezar a trabajar.- ésta se gira con el rostro serio pero a la vez relajado.- Dijo que NO debía ir a la 12th pero eso no significa que no pueda rellenar simples arrestos y demás cosas. Tranquilo, estoy bien. Deja de preocuparte.

- Querido, déjala, ya sabes que esta chica no puede quedarse quieta. Si quiere trabajar no puedes obligarle a que no lo haga.- vaya, ahora las dos se han compinchado para ir contra mí; en el fondo me gusta, mi madre se alegró muchísimo cuando la vio aparecer por la puerta. Me regañó por no haberle contado nada sobre el cáncer pero no le dio demasiada importancia, ahora la cuida como a una hija más.

- Me voy a dar una ducha, ya veo que os habéis aliado. No tengo nada que hacer contra una actriz y una inspectora de homicidios.- ambas se ríen, dejo mi ropa en la cama entrando al baño sólo en ropa interior. Muevo el grifo para dejar que la temperatura se regule. Es un alivio tener a Kate a mi lado, en mi casa, pero tanto ella como yo tenemos que hablar de nuestro futuro; ¿debería ser yo el que de el primer paso? Podría pedirle una cita, empezar de cero, ¡Eso es! Salgo de la ducha con la toalla sujeta a la cintura, busco ropa nueva en el armario, en ese momento entra Kate.

- ¡Lo siento! Será mejor que vuelva luego.

- ¡Espera Kate! Tranquila.- ésta se gira con una mano tapándole los ojos, ni que nunca me hubiese visto desnudo pero entiendo lo avergonzada que se debe sentir.

- Kate, mírame, por favor.- como veo que no me hace caso me acerco a ella, le quito la mano dejando que me vea.- No pasa nada, piensa que es verano y estamos en la piscina.- poco a poco veo que se va relajando, echa una mirada a mi cuerpo cubierto únicamente con una toalla de algodón. Lleva su mano a mi pecho, siento escalofríos ante su tacto pero no me muevo.

- ¿Querías algo?

- ¿Uhm?- Sonrío ante su expresión, se ha quedado totalmente embobada.- ¡Ah sí! He entrado porque tu madre me ha pedido que coja una camisa tuya para dejársela a un alumno. Ahora Kate me acaricia suavemente sin apartar su mirada de la mía.

- ¿Y te ha dicho el tipo de camisa que necesita?- Pregunto acortando las distancias hasta oler su perfume a cerezas, siento su calor, su deseo por besarme.- Creo que me ha dicho una de col....- pero antes de finalizar le beso, jamás olvidaré la sensación de estar flotando sobre una nube cada vez que saboreo sus preciosos labios.

- De color azul.- termina cuando me alejo, Kate lleva su dedo índice a mis labios, ahora es ella la que da el primer paso. Me agarra del pelo, nuestras lenguas se entrelazan, comienzan un baile dentro de nuestras bocas. No podemos reprimir todo lo guardado durante estos años, tengo que detenerle; mi madre podría interrumpirnos.

- Kate, espera.

- ¿No te ha gustado?- Le beso como respuesta.- Me ha encantado, pero quiero hacerlo bien. Katherine, ¿querrías salir conmigo?

- ¿Lo dices en serio?

- Por supuesto, empecemos de cero, quiero cenar contigo en un lujoso restaurante.- ésta se queda muda de asombro pero acaba aceptando mi cita.

- ¡Kate! ¿Va todo bien?- Le hago una señal para que coja la camisa, sale de la habitación y yo decido vestirme rápidamente. Busco en mi agenda del teléfono el número de un buen restaurante, Kate se merece lo mejor y yo voy a dárselo.

Somewhere Only We KnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora