𝐑𝐄𝐌𝐈𝐍𝐈𝐒𝐂𝐄𝐍𝐂𝐄 (密) 𝘓𝘜𝘛𝘌𝘕

1. Get It

Ten tocó la gran puerta de madera tres veces, Johnny le seguía por detrás, unos segundos silencio después, su asistente los dejó pasar a la sala de reuniones de la agencia ¿Qué pudo haber sucedido ésta vez?

El tailandés camina a paso lento hacia el escritorio donde JunMyeon atendía una llamada mientras les hacía señas indicándoles que se acercaran, Johnny respiraba agitado unos pasos atrás, debía tratarse de algo muy importante si el mismísimo CEO quería verlos en persona, solo esperaba que no terminara como la última vez.

-¿Quería verme señor?- Dijo Ten con la voz entrecortada, mientras tomaba asiento frente a él en uno de los dos pequeños sofás de color negro cerca del escritorio. Johnny se quedó de pie a su lado, moviendo su reloj de mano ansiosamente.

La última vez que había estado ahí, se encontraba con Taeyong, ambos recibieron el regaño de sus vidas. ¿Cómo se atrevían a esconderle una relación a su jefe? "¡La reputación de la agencia está en peligro, mientras ustedes follan sin importarles nada!" podía recordar a la perfección la voz de su jefe llena de ira.

Recordaba a Taeyong sentado a su lado cabizbajo, tratando de contener el llanto , aunque ambos sabían que no se debía exactamente por qué los hubieran descubierto...

-¿Ten?- Dice su jefe dirigiéndole una mirada confusa, interrumpiendo sus pensamientos, mientras se cruza de brazos.

-Oh si- ¿Hace cuanto había colgado el teléfono? -Lo siento...me distraje un poco, ésta habitación me trae recuerdos ¿sabe?-

-Cómo sea- Abre un cajón de su escritorio, extrayendo de éste un grueso paquete de hojas en un sobre amarillo, poniéndose de pie para luego entregárselo al tailandés en las manos.

Antes de obtener respuesta del chico, se adelanta obteniendo ésta vez toda su atención. -Tengo algo importante que hablar contigo...Es sobre el futuro de tu carrera- Mencionó con una voz mucho más suave, cerca de su oído.

-Hace unos días, el representante de una importante productora china me ha contactado, Zhong Studios ¿Has escuchado hablar de ellos?-

El pelinegro asiente como respuesta, aún sin lograr deducir a dónde se dirigía la conversación.

-Tienen algo grande planeado...Es una película con millones de dólares de presupuesto, por alguna razón, el director quiere que estés en ella- Dice ésto último con una leve sonrisa en su rostro, era la primera vez que veía un signo de felicidad en su jefe, aunque fuera a medias.

-¿Yo?...- dijo Ten dirigiendo su mirada hacia Johnny, ambos estaban igual de sorprendidos, esperaban algo totalmente distinto en el momento que fueron llamados a la oficina, lo que provocó que incrementara su ansiedad, incluso superando a la que sentían antes de entrar a la habitación.

- ¿D-de verdad?...- Debía ser algún tipo de broma de mal gusto, pero por supuesto que el CEO no lo hacía, su nulo sentido del humor lo haría incapaz.

-¿A caso tengo cara de imbécil? Mi ética profesional no me permite bromear, menos con un asunto tan serio como éste -

-Lo siento no qui..- Se vió interrumpido de nuevo, apenas susurrando esas palabras.

-Si me lo preguntas, debes tomar ésta oportunidad ¿Sabes el reconocimiento que obtendrías? Después de lo qué pasó, definitivamente ayudaría a limpiar tu imagen pública, además de que si lo haces bien, las ofertas no van a dejar de lloverte encima, ¿No deseas ser más que un simple idol?- Cuestiona apoyándose sobre el mueble detrás de él.

-Y-yo...es una gran oportunidad...p-pero no tengo experiencia como actor..-

Ten pensaba para sí mismo ¿No se supone que tiene que realizarse un casting para un papel así?¿Por qué me buscan a mí? ¿Qué tengo de especial?

Su éxito como idol era bueno, recibía buena atención de los medios para tratarse de un extranjero, una sólida base de fans, incluso algunos premios, aún así, nada muy impresionante, había muchas otras personas con un potencial mucho mayor, en especial si se trataba de actuar. Quién lo quisiera para ese filme, estaba buscando algo muy específico.

-¿A caso importa? Hubiera matado en mis días de idol por una oportunidad así...- su jefe soltó un leve suspiro -La mayoría tiene que conformarse con los éstupidos programas de variedades haciendo ridiculeces en televisión nacional- Agregó con resentimiento.

Ten solo veía la boca de su jefe, sin lograr hilar las palabras que salían de ésta. Sus emociones se encontraban todas revueltas en su ser y muchas preguntas lo asaltaban al mismo tiempo.¿No seria tonto rechazar la oportunidad? De cualquier manera... ¿Cómo se le dice no a JunMyeon? ...¿Un comercial de soda contará como experiencia actoral?

Cuando sintió la mano de JunMyeon sobre su hombro repentinamente, volvió a la realidad, percatándose de que éste aún seguía hablándole.

-Claro que, no estoy obligándote a hacerlo, si no eres tú, estoy seguro de que con ese presupuesto conseguirán a alguien...mejor-Masculló tratando de herir el ego del tailandés de forma sutil.

Ten prefirió mantenerse en silencio, esperaba una poco más de las habilidades de persuasión de su jefe, no se estaba esforzando demasiado en convencerlo, tal vez creía que aceptaría la propuesta así sin más, lo cual le resultó sospechoso... ¿la única opción era "si"?

De nuevo se encontró divagando en sus pensamientos, no era bueno en situaciones bajo presión, agregando además que su jefe estaba actuando un tanto fuera de lo normal.

Ésta vez pudo escuchar los pasos del hombre alejarse de su lado, levantando el rostro cuando vuelve a hablarle.

-Si te cité hoy, fue para obtener una respuesta y no te irás hasta que la obtenga- La hostilidad que tanto caracterizaba a su jefe estaba ahí de nuevo, haciendo de lado la falsa cordialidad con la que los recibió en un principio.
-No me obligues a hacer lo que debí cuando estuviste aquí la primera vez-

Su insistencia no sólo incomodaba a Ten, quien parecía en cualquier momento vomitaría de los nervios. Johnny, tenía los nudillos blancos, listo para pelear si volvía a escuchar alguna otra amenaza contra el tailandés.

Y justo cuando el ambiente estaba más tenso que nunca, el pelinegro se levantó, estrellando el pesado sobre que sostuvo todo el tiempo sobre el escritorio de cristal al frente suyo.

-Bien, lo haré, mientras John venga conmigo-