«Notice Me, Hyung» [Yoonseok]

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Esos últimos días estaban siendo algo atareados ¿Normal no? La Universidad no es tan fácil y divertida como la pintan en las películas, estúpida High school musical. Los trabajos de tareas no eran exagerados pero tampoco muy fáciles, estaban entre medias para lograr que el estudiante tenga algo que hacer y pueda aprobar, Hoseok y Yoongi apesar de llevar carreras distintas, de tener sus tareas respectivas, esto no era obstáculo para verse más seguido, porque tan sólo había sido un saludo lo que los unió incondicionalmente, el tiempo que ambos pasaban era tan valioso para ellos, hablar de tonterías, que problemas de sus carreras, comer juntos y ahora ¿Tenían su "lugar de reunión"? Claro que sí, detrás de la Universidad más alejado del campo de deportes, la soledad de ambos era lo único que les interesaba, las interrupciones no eran permitidas ¿Tenían amigos? Claro que si, aunque estos pasaban más en sus mundos de estudio que disponibles para salir un sólo día, era como si desde ese momento ya estuvieran trabajando.

Sus carreras en si no eran algo que desearan haber llevado pero tampoco algo que no les agradara, al contrario apesar se no ser lo que realmente querían por dentro de estas le llamaba la atención y sólo por ese diminuto detalle fue que ambos se dedicaron a ello. Como se dice en otros lados, todo era color se rosa, una increíble amistad que terminó por enamorar al chico pelinegro del pelivino y como después este último del pelinegro, sabían de su amistad más sólo uno se resignó a lo que sentía con el tiempo, olvidando todo cariño romántico que le tuviese al contrario, mientras este último seguía persiguiendo ese sentimiento, aunque en el exterior se notase normal sin ningún problema y sólo viendo a su para ese entonces mejor amigo como una simple "Amistad".

¿Porqué nunca le dijo lo que sentía? Probablemente fuera por miedo a destrozar la amistad como típicamente se cree, aunque realmente fueron otras circunstancias, otras que nunca se vio venir por las cuales nunca estuvo preparado.

El día no se podría calificar como uno apto para salir pero el clima era gustoso y relajante, al menos para el pelinegro, sus emociones surgen cuando tal clima está presente, se volvia más cariñoso, le gustaba tomar chocolate o café, tener una manta sobre si mismo, permanecer todo el día en su casa, en el balcón de esta, mirando las gotas caer, mojando las bellas hojas verdes de los árboles, arbustos y flores presentes en dicha vista, el viento danzante también era un aliado en tiempo así, se encantaba lo disfrutaba de verdad, pero lo que más le gustaba era pasar dichos días de invierno en la casa de si hyung, ambos siempre tomaban café y miraban alguna película en la sala de estar con varias mantas y almohadas alrededor, no era como una cita al menos no ante los ojos del pelivino pero con estar junto a este el pelinegro estaba feliz y cálido.

Eso hasta dicho día, en el que contento salió con su paraguas y algunas galletas rumbo a la casa del mayor, la lluvia estaba algo fuerte, el viento no ayudaba ese día, el clima muchas veces podría ser cambiante, un día es tranquilo al otro descontrolado, pero eso no impedía salir a pasar el día junto a su Hyung favorito, a su amor. Los estruendosos truenos se hacían notar, en varias ocasiones se escuchaban más cerca de lo que quisiera el pelinegro ¿Y porqué no de iba en auto? ¿Para qué? Total, no vive tan lejos del mayor.

A pocos minutos de llegar a dicha casa otro trueno cayó, iluminando la calle en la que el pelivino vivía, desolada, oscura por la hora del día y las nubes grises que tapaban los rayos del sol, apresuro su caminar, ya faltaba poco para poder estar junto a su mayor, ver nuevamente alguna película y tomar café recién hecho, caminó, corrió, la lluvia más y más fuerte se hacia sus ropajes se comenzaron a mojar de a poco, para su suerte la ropa del mayor le quedaba además de su olor que le encantaba.

Frente a la gran casa del pelivino tocó la puerta múltiples veces, en desesperación por la desatada lluvia, esperando que le abriera rápidamente, por cual al no pasar volvió a tocar, más fuerte aún, pues la lluvia no ayudaba de nada, el golpeteo de las gotas en diversas cosas le comenzaba a desesperar, tanto ruido no lograba soportarlo, finalmente al no volver a recibir respuesta decidió adentrarse por la parte trasera de la casa por la cual en múltiples casos ya había hecho por sorprender a su hyung. Entró ya aliviado que escuchar la lluvia desde dentro de la casa que desde afuera, dejó el paraguas en el corredor de la parte trasera y las galletas en la mesa, caminó por la sala de estar buscando al mayor, por la cocina lo buscó más tampoco lo encontró.

-¡Yoongi hyung!.-llamó, no, gritó queriendo dar a entender que allí se encontraba y que podría salir de donde sea que este.- debe estar durmiendo.

Subió por los escalones rumbo a la habitación del mayor, las demás puerta, del baño, habitación de visitas, habitación de closet, la habitación de trabajo y otras más estaban abiertas pero justo la de la habitación del propio Yoongi estaba cerrada.

«La lluvia está muy fuerte, hyung capaz no lo soporto».-pensó Hoseok riendo tiernamente.

Tocó la puerta de dicha habitación, esperando respuesta, la cual nuevamente no volvió a obtener, ¿Estaría durmiendo? Era lo más probable, Yoongi en dichas temporadas dormía cual oso invernando.

Abrió la puerta lentamente y con cuidado de no hacer algún ruido aunque con semejante lluvia el sonido de una puerta era lo que menos se escuchaba. Abrió completamente, bajando casi al instante su mirar hacia el suelo frente a él, allí ejerciendo con fuerza se encontraba Yoongi con algo que parecía ser un "alambre" al rededor de su cuello y sus manos contrayendo este mismo sobre la zona, poniéndola morada, quitandole con rápidez su respiración, su vida.

Hoseok con miedo y su cuerpo temblando se acercó con rápidez hacía Yoongi agarrando ambas manos del mayor y con fuerza las quitó del alambre a la vez que sin dudarlo quitó del cuello del mayor, con su cuerpo tembloroso abrazó a Yoongi, con fuerza, si este le dijo algo no lo habría escuchado, probablemente por la lluvia o porque simplemente, no quería escuchar nada.

Lloró, por primera vez a causa de Yoongi, lloró descontroladamente en el hombro del mayor, nunca se sintió tan asustado como en ese momento.

Desde ese mismo día, los días de invierno no fueron los mismos, no fueron agradables ni cálidos, el café seguía presente más las películas y conversaciones ya no se daban.

Desde ese momento, los días de invierno ya no le gustaban al joven Jung Hoseok.

·LS·
Byee~